(Agraria.pe) Los campos de los distritos de Moro y Pamparomás en la región Áncash fueron una escuela de aprendizaje al aire libre para el buen manejo en la crianza de abejas. Los pequeños productores se capacitaron durante 2 meses para mejor sus conocimientos apícolas con la finalidad de multiplicar conocimientos para una actividad más tecnificada y sostenible con el medioambiente.
El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) desarrolló el Programa de Formación Agropecuaria (PFA) clases teóricas y prácticas que se realizaron con 2 grupos diferentes, costa y sierra, pero con la misma metodología de aprender haciendo. Mientras en la subcuenca del río Loco (Pamparomás) y a 2300 metros de altura las y los participantes aprendían a abrigar y a alimentar a las abejas durante la temporada de frío, en la costa de Moro los líderes conocían de las herramientas básicas e indumentaria que deben usar al momento de trabajar con los insectos.
“También hemos enseñado sobre el calendario apícola que precisa qué actividad se debe ejecutar en cada mes del año. Aunque es relativo por los diferentes climas que hay en cada zona”, explicó el responsable de la zona sierra de SEDIR, Liberato Torre Albino.
Las clases también implicaron el control de enfermedades, formación de núcleos, evaluación de la postura de la abeja reina y sobre la cosecha de miel.
El PFA en apicultura convocó a más de 40 participantes y quienes asistieron a todas las clases recibieron su respectivo certificado. Las actividades de SEDIR se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con el Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).
La apicultura es una actividad emergente en el valle de Nepeña y de ahí la necesidad de los pequeños productores de tecnificar su trabajo para un mejor rendimiento de sus colmenas.