(Agraria.pe) El cítrico es un cultivo que actualmente tiene costos de producción altos y con precio de venta bajos, lo que genera que sea uno de los cultivos con retornos más marginales, sin embargo, ha sabido ser un cultivo que brindó buenos retornos, lo que les permitió seguir invirtiendo y crear trabajo digno a las personas.
Así lo señaló el presidente de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (Procitrus), César Peschiera Clark, quien indicó que la coyuntura de los últimos años (derogación de la Ley de Promoción Agraria N° 27360 y reemplazada por la Ley N° 31110, la pandemia por Covid-19 que generó incremento de costos de los fletes marítimos, así como la guerra entre Rusia y Ucrania, que trajo consigo el incremento de insumos agrícolas como fertilizantes; a lo que se suma los problemas sociales del país como bloqueos continuos) han afectado mucho al sector.
Dicho escenario, dijo, ha generado incertidumbre en la citricultura peruana, por ello Procitrus ha venido encuestando a sus asociados, lo que ha evidenciado una ralentización en las inversiones en cítricos. Además, los cultivos cítricos que no tienen el mejor desempeño (rendimiento productivo y de costos y retornos) obliga al productor a eliminar ese campo de cultivo y evaluar si instala una nueva variedad de cítricos o si incursiona en un cultivo diferente.
En el caso de la mandarina Satsuma, señaló que desde hace varios años se habla de sacarlas del mercado, sin embargo, es una variedad que sigue teniendo mercado y consumidores que la demandan. “Pensar que las satsumas serán eliminadas por completo no es real, siempre habrá áreas con satsumas ya que hay un mercado, un nicho para ellas”.
César Peschiera manifestó que los mercados piden cada vez más cítricos con cualidades organolépticas (más dulces, con mejor nivel de acidez), por lo que se ha ido desarrollando una buena evolución genética de nuevas variedades. Hoy en día no sólo se trata de W. Murcott, Tango, sino que ya entran al mercado -en prueba- nuevas variedades como Orri, y algunas otras que se están comenzando a probar.
Agregó que en sus inicios -hace 25 años- Perú estuvo muy concentrado en lo que era Satsumas, pero hoy en día se ha diversificado la canasta de cítricos, teniendo primosoles, orris, Tango, W. Murcott. “El citricultor debe pensar que no puede concentrar la oferta exportable en pocos meses, sino que tienen que lograr que esas mismas variedades salgan más temprano y tarde en la campaña o incursionar en nuevas variedades para extender la campaña de cítricos y evitar que se concentren los volúmenes. Es responsabilidad importante para los agricultores pensar en ampliar la ventana comercial”, comentó.
En lo referente a limas y limones, el presidente de Procitrus, indicó que en los últimos años el limón Eureka viene registrando un incremento en áreas interesante, a pesar de que todavía son menores, igual panorama se presenta para la lima Tahiti. Por su parte, el limón sutil no deja de ser interesante, ya que se exporta en países donde hay importante población peruana, la cual va creciendo y van a demandar estos productos.
Panorama a futuro para el sector
Peschiera Clark solicitó a nuestras autoridades una revisión de la Ley Agraria N° 31110, la cual genera desconfianza para inversiones nuevas. En ese sentido, dijo que si no es reemplazada por lo menos debería ser perfeccionada debido a que tiene muchos errores de fondo y de forma.
“Esta ley es de cierta manera discriminatoria para el sector agrario porque en el texto de la ley hay un acapice en la parte laboral que obliga a las empresas del sector -a diferencia de los demás sectores de la economía- a pagar un Bono Especial por Trabajo Agrario (Beta) que es un castigo porque los bonos deben ser generados por la capacidad productiva de las personas y no por decreto. Creo que el bono Beta es un error, pero también creo que es un espacio ya ganado por los trabajadores, es algo que debe ser corregido, cambiarse la forma”, sostuvo.
Agregó que otra falencia que tiene la ley en temas regulatorios es lo referente al pago de EsSalud. Al respecto, dijo que si una empresa del sector agrario contrata a una persona, desde el día 1 que entra a trabajar paga el aporte a EsSalud, sin embargo en agricultura hay muchos casos que la persona ingresa a trabajar y al siguiente día se retira de la empresa, pero la empresa está obligada a pagar el mes completo su aportación.
“Esta persona puede haber trabajado en 2, 3 o 4 empresas en ese mes por lo que puede haberse generado 2, 3 o 4 aportaciones mensuales a EsSalud, lo cual no es correcto, eso debe ser corregido. Debe haber un ajuste que indique que los pagos a EsSalud debieran ser proporcionales al tiempo trabajado en una empresa”, manifestó.
En cuanto al panorama global, el presidente de Procitrus destacó que el mundo enfrenta actualmente un escenario medio de recesión, donde el consumo se ralentiza; sin embargo, dijo que se trata de un tema cíclico.
“Tenemos que hacer lo posible por ser lo más eficientes en campo para controlar los costos de producción, mejorar nuestra producción y poder pasar esta ola. Creo que más pronto que tarde se viene un rebote para el sector citrícola, por lo que se tendrá un buen horizonte”, finalizó.