Por Hernán García, ex punto focal de comunicación de la OIE*
(Agraria.pe) Una futura pandemia puede surgir por el consumo de animales salvajes, el comercio internacional de ganado o animales exóticos, la invasión humana en hábitats de fauna silvestre; la resistencia a los antimicrobianos en relación con la ganadería intensiva o el bioterrorismo.
Esta advertencia se desprende de un nuevo estudio del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge y la Iniciativa de Investigación BioRISC en St Catharine's College, Cambridge, que ha identificado siete rutas por las cuales podrían ocurrir nuevas pandemias y 161 opciones para reducir el riesgo.
"No debemos asumir que la próxima pandemia surgirá de la misma manera que la COVID-19; necesitamos actuar a una escala más amplia para reducir el riesgo", explica el profesor William Sutherland, quien dirigió la investigación.
Agrega que la prohibición del comercio de vida silvestre o el consumo de animales salvajes pueden ser inalcanzables y no son suficientes para prevenir otra pandemia.
Las enfermedades zoonóticas se transmiten de forma natural de los animales a los seres humanos. Por ello, debe trabajarse bajo la estrategia de Una sola salud, la salud humana junto a la sanidad animal, porque son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.
El riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas a los humanos, se incrementa por la interacción estrecha con el ganado y la vida silvestre, así lo demuestran la gripe porcina y la gripe aviar.
La investigación señala formas simples y conocidas de reducir el riesgo de otra pandemia, como mejorar la bioseguridad e introducir estándares veterinarios e higiénicos adecuados para los animales de granja en todo el mundo, sin embargo éstas requerirían una importante inversión financiera a escala mundial.
Entre las 161 opciones también se incluyen leyes para evitar juntar diferentes animales salvajes o éstos con los domésticos durante el transporte y en los mercados; protocolos de seguridad para la espeleología en áreas de murciélagos, como el uso de máscaras impermeables; o mejorar la salud animal en las granjas limitando las densidades de población y asegurando altos estándares de atención veterinaria.
“La raíz del problema es el comportamiento humano, por lo que cambiar esto proporciona la solución", subraya Andrew Cunningham, subdirector de ciencias de la Sociedad Zoológica de Londres y coautor del estudio.
Es importante señalar que este estudio no consideró el desarrollo de vacunas y otras opciones de medicina veterinaria.
*Organización Mundial de Sanidad Animal