(Agraria.pe) Según datos de la consultora Nielsen, la demanda de alimentos ecológicos ha aumentado de manera considerable en los últimos meses, coincidiendo con el estallido de la pandemia. En el último año móvil hasta septiembre, el mercado de alimentos ecológicos ha movido € 550 millones, un 17% más que en los 12 meses anteriores.
Esta tendencia se ha acelerado por el impacto de la crisis del Covid-19; de hecho, seis de cada 10 españoles gastan más dinero que antes de la pandemia en alimentos bío y real food o comida poco procesada, como apuntaba la directora de la consultora Nielsen para España y Portugal, Patricia Daimiel, en el foro Datagri 2020, que se celebró a mediados del pasado mes de noviembre. “Es una tendencia incipiente que ha explosionado”.
A pesar de que España es la primera productora europea de alimentos ecológicos y la cuarta mundial, la compra de productos ecológicos en ese país está a mucha distancia de la de sus vecinos comunitarios. Sin embargo, esta ha sido una de las categorías con mayor aumento de valor estos meses, aunque por ahora tan solo represente el 1% del volumen del gran consumo español, según Patricia Daimiel.
La ingeniera agronómica y profesora Concepción Fabeiro, recientemente reelegida presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), coincide en que el Covid-19 “ha acelerado la tendencia del consumo” de alimentos orgánicos, “lo que es bueno para el sector, y también para el planeta”.
“Muchos productores ecológicos se han reinventado estos meses, algunos han empezado a vender online, otros han elaborado cestas para vecinos y se han impulsado iniciativas comerciales para aumentar su venta en redes locales”, apuntó.
La aplicación de una norma que gusta al sector español
El pasado 13 de noviembre la Comisión Europea (CE) aplazaba oficialmente la entrada en vigor del Reglamento 848/2018 desde el 1 de enero de 2021 hasta el mismo día de 2022, un retraso que demandaba el sector para poder adaptarse a la nueva normativa, que aún ha de completarse con algunos actos delegados y de ejecución.
La CE alegaba que “la pandemia del Covid-19 y la crisis de salud pública que ha originado representan un reto sin precedentes para los Estados miembros y suponen una pesada carga para los operadores del sector de la producción ecológica”.
Fuente: efeagro.com