(Agraria.pe) Respecto a la Nueva Ley de Promoción Agraria, que se debatirá hoy en el Pleno del Congreso de la República y ante las recientes tomas de carreteras y violencia surgidos en Ica y La Libertad, el Patronato de la Universidad Nacional Agraria La Molina, destacó el importante crecimiento del sector agrario y su contribución al país.
Al respecto, el Patronato de la UNALM exigió la aprobación de una nueva ley que sea respetuosa de la Constitución, competitiva y que se ajuste a los grandes cambios tecnológicos que están sucediendo en el mundo y que incluyen aspectos laborales y tributarios, evitando los sobrecostos y adecuándose al entorno competitivo que permite mantener nuestra economía en una posición competitiva a nivel global y la atracción de la inversión privada con la participación de nuestra sierra y selva en la agroexportación.
Señaló que el agro es el segundo sector exportador más importante de la economía peruana (después de la minería), pasando de US$ 640.000 en el 2000 a US$ 7.089 millones en el 2019; asimismo, la pobreza se redujo del 82.6% en el 2000 al 34% en el 2019; y la agricultura moderna solo llega al 4.9% del área agrícola total cultivada, teniendo por tanto un espacio muy grande para ampliar la frontera agrícola.
También dijo que el sector incorpora a la pequeña, mediana y gran agricultura, sumando en 252% la superficie cosechada en muchas regiones del país, lo que significa mayor formalización del sector; actualmente ocupamos puestos muy importantes en el mundo en varios productos de agroexportación, siendo nuestra competitividad reconocida en ferias y eventos de talla mundial.
Además, se sigue avanzando en la formalización laboral de los trabajadores del agro; y se tiene un gran potencial por desarrollar en infraestructura de irrigación, que llega a 441.500 ha.
Precisamente, en cuanto al empleo formal, indicó que se pasó de 462.000 puestos de trabajo a 881.000 en el 2019. Cinco empresas del sector figuran entre los primeros 20 puestos de empleadores del Perú (los trabajadores cuentan con todos los beneficios laborales). La agricultura moderna incrementó en más de 7 veces la participación de las MYPES en la actividad del sector.
Promover la competitividad
El Patronato de la UNALM señaló que el punto relevante de seguir siendo una potencia agroexportadora se resume en la competitividad, es decir la posición relativa frente a nuestros competidores y la capacidad para sostenerla de forma duradera y de mejorarla si es posible, y esto se consigue a través de una ventaja competitiva.
“Los recursos en sí mismos no son proveedores de ventaja competitiva, si no que éste depende de cómo se utiliza y gestiona. Este es el punto vital y estratégico del aporte de la Universidad Nacional Agraria La Molina en la participación de la nueva Ley Agraria. Lo que se sintetiza en una mayor entrega de valor. El futuro (hoy) de la agricultura mundial radica en trabajar de la mano con la ciencia, la investigación, la innovación tecnológica y la capacitación (CTIC), para aumentar la productividad”, destaca el Patronato de la UNALM.
Indicó que este es el factor determinante al que hay que apuntar como prioridad: el uso del conocimiento y las bases científicas que es la agricultura del futuro basada en la tecnología. “Ya vivimos hoy la revolución tecnológica 4.0 y es un desafío inmediato incorporarla cada día con determinación. Sin ciencia no hay futuro, ni hay desarrollo. Sin ciencia no hay competitividad. Hay que abocarnos a los activos intangibles (patentes, diseños, marcas, etc.) que hagan la diferencia como ventaja estratégica, con la inmensa y rica agrobiodiversidad que tiene el Perú. Hay que tecnificar el campo con tecnologías como la agricultura de precisión, la agricultura digital, el riego tecnificado, la biotecnología y hacer una Revolución Agrícola que eleven nuestra productividad, calidad y competitividad y que además promueva como prioridad a la sierra y a la selva en este proceso”.
En otro momento, el Patronato de la UNALM se refirió a las opiniones y comentarios de expertos y gremios del agro, por lo que advirtió sobre graves errores en la constitucionalidad del Proyecto de la Ley Agraria, así como en los sobrecostos que se incorporan. Igualmente, dijo, se perciben aspectos desproporcionados y nada viables en temas como las remuneraciones y beneficios, entre otros, que causarían un tremendo retroceso en el sector agroexportador con los impactos negativos en el sector económico, productivo y social, produciendo una disminución del desarrollo del país, en el momento que más necesitamos de la reactivación y el crecimiento económico.
“Este panorama sombrío aunado a un aumento de la informalidad, desempleo, menores trabajos dignos, e ingresos, disminución de la inversión privada, cierre de muchas empresas, salida de capitales a otros destinos más atractivos, entre otras consecuencias negativas para el sector y la economía, nos obliga a ser realistas y evitar el populismo que tanto daño nos causa por un accionar irresponsable”, aseveró el presidente del Patronato de la UNALM, José Luis Camino Ivanissevich.
En ese sentido, el Patronato de a UNALM destacó que en la nueva ley agraria es necesario que se fortalezca la competitividad como objetivo central. Se utilice intensamente la CTIC, para elevar la productividad que nos permita competir con mejores ventajas competitivas en el mercado internacional. Asimismo, se debe considerar las características propias de la actividad agraria y la estacionalidad que la caracteriza a lo largo del cultivo.
Además, que la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) funcione con efectividad y que se sancione la informalidad en la contratación de los trabajadores y los services, entre otros aspectos por mejorar. Se priorice los aspectos técnicos-laborales-relevantes y competitivos, que permitan tomar en consideración la estacionalidad del agro y los cultivos en el diseño de la ley, la atracción de la inversión privada, los consorcios de agroexportación con las pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, contemple los incentivos para incorporar y priorizar la ciencia, tecnología e innovación, así como la infraestructura vial y logística. “Se requiere una ley que promueve la exportación de productos con valor y altos estándares a nivel mundial de una agricultura sostenible, con responsabilidad social y que incluya la agricultura familiar”, finalizó el Patronato de la UNALM.