Normativa actual se promulgó en 1981 y cuenta con un Texto Único Ordenado de 1991, que hasta hoy sigue sin reglamento, por lo cual es complicado encontrar especialistas legales que ayuden a crear cooperativas.
(Agraria.pe) Los caminos para incentivar la asociatividad entre los pequeños productores son varios, pero ninguno parece ser mejor que la organización a través de cooperativas. Ángel Manero, director de la Dirección General de Negocios Agrarios del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), refirió que este esquema es superior a otras alternativas, como las asociaciones, pues ofrecen mayores ventajas tributarias y comerciales.
“Tenemos básicamente dos estamentos de asociatividad, las cooperativas y las asociaciones. Por alguna razón las asociaciones crecieron mucho más de manera forzada por incentivos que vinieron desde el Ministerio de Agricultura, pero viendo las cosas desde el punto de vista tributario y comercial, las cooperativas están más dotadas para hacer crecer a las organizaciones y llevarlas a un segundo nivel de valor agregado e integrarlas con el consumidor final”, explicó el funcionario.
Asimismo, recordó que existe una Ley de Cooperativas que se dio en el año 1981, a la cual se le hizo un Texto Único Ordenado en 1991 y que todavía no tiene un reglamento, que además resulta contradictorio en varios puntos.
Explicó que por ello “no hay abogados que sepan constituir cooperativas, no hay notarios que conozcan el tema, los registradores públicos no saben, la Sunat muchas veces estorba y hace acotaciones de más. Necesitamos por ello sacar una nueva Ley de Cooperativas que refuerce este tema”.
Como complemento a esta problemática, Manero señaló que la tributación debe tender a “ponérsela difícil” al productor que decide trabajar solo, pues la normativa debe motivarlo a ingresar en un circuito de asociatividad que funcione.