Productores se comprometen a abastecer los mercados y a no incrementar los precios de los productos.
(Agraria.pe) El ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro y el presidente de la Convención del Agro Peruano (Conveagro), Clímaco Cárdenas, anunciaron una alianza estratégica para garantizar la provisión de alimentos saludables a los consumidores y a precios asequibles.
Ambos recalcaron el compromiso de los 2.2 millones de pequeños productores dedicados principalmente, a la agricultura familiar, a mantener debidamente abastecidos los mercados de Lima y el resto de país, con productos de calidad como papa, quinua, cañihua, frutas, entre otros.
El titular del Minagri deastacó que los mercados están abastecidos plenamente con productos de calidad y saludables al alcance de los consumidores.
Indicó que conforme a las medidas adoptadas por el Gobierno, los trabajadores del campo pueden realizar sus actividades de cosecha y comercialización de alimentos, "y cumplen responsablemente con la provisión de productos de primera necesidad a las amas de casa del país".
"En estas circunstancias difíciles, la unidad hace la fuerza y hoy estamos juntos el Minagri y los productores agrarios, bajo una sola bandera y trabajando de manera coordinada", señaló el ministro.
Por su parte, el presidente de Conveagro manifestó de modo firme que cada uno de los pequeños agricultores del país trabajan los 365 días del año en la producción de alimentos, y "no vamos a incrementar los precios de los productos por ningún motivo porque nuestro compromiso es con el Perú".
"Los agricultores estamos trabajando para garantizar los alimentos a nuestra población porque la pequeña agricultura produce casi el 80% de los productos de la mesa popular. Los peruanos deben incrementar el consumo de productos nativos de alta calidad nutritiva, como papa, hortalizas, quinua, entre otros", subrayó.
En tal sentido, el representante del gremio de productores ratificó el compromiso con los consumidores del país y que los trabajadores del campo seguirán con el abastecimiento habitual a los mercados, censurando la participación de intermediarios que incurren en actos especulativos de los alimentos en perjuicio de las amas de casa.
