04 febrero 2020 | 09:54 am Por: Redacción

Informó el Senamhi

Lluvias y temperaturas cálidas en Ica aceleraron maduración del ciruelo criollo

Lluvias y temperaturas cálidas en Ica aceleraron maduración del ciruelo criollo
Principales cultivos como palto, vid, naranjo y mango se encuentran en buen estado.

(Agraria.pe) El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informa que en el valle de Palpa (Ica), el incremento de humedad y temperaturas cálidas aceleraron la maduración del ciruelo criollo en la zona de Río Grande.

En tanto los reportes agrometeorológicos indicaron que los principales cultivos como palto, vid, naranjo y mango se encuentran en buen estado.

Por otro lado, los observadores de la red fenológica del Senamhi reportaron el incremento de las actividades de fumigación de parte de los productores, para prevenir la incidencia de enfermedades fitosanitarias como Botrytis sp y Mildiu en la vid, debido al incremento de la humedad en la zona, especialmente en plantaciones que se encuentran en la fase de maduración.

Lluvias incrementarían disponibilidad hídrica para cultivos en los andes
El Senamhi también informó que las precipitaciones previstas a lo largo de la sierra y el altiplano, incrementarían la disponibilidad hídrica, promoviendo el desarrollo de los cultivos como papa, maíz, trigo, cebada, haba, arveja, quinua, entre otros; que se encuentran en pleno crecimiento vegetativo y floración.

Estas precipitaciones previstas promoverían mayor desarrollo vegetativo de los pastos y la acumulación de materia verde en la zona altoandina de la sierra sur.

Asimismo, en aquellas localidades donde las lluvias superen su promedio histórico, se generarían condiciones ambientales propicias para la presencia de enfermedades fitosanitarias, por lo que se recomienda mantener el drenaje en los predios, eliminar malezas y exceso de sombra en las parcelas.

La presencia de vientos con velocidades de hasta 30 km/h producirían la caída de plantas (acame), especialmente en cultivos que no han sido aporcados y en los campos sembrados al “voleo” como la cebada y el trigo, especialmente en los sectores de la sierra central y sur.

En cuanto a la actividad ganadera, las precipitaciones previstas podrían ocasionar abortos, enfermedades respiratorias (neumonía), enfermedades infecciosas (enterotoxemia, fiebre, diarrea) y enfermedades parasitarias (teniasis, sarna, piojera, distomatosis hepática); principalmente en las crías, juveniles y de condición débil.

Por ello se recomienda, prever forraje y antibiótico, realizar el mantenimiento de ahijaderos y cobertizos, además de usar productos veterinarios (desparasitación, vitaminas, minerales y vacunas).