18 marzo 2016 | 10:16 am Por: Redacción

LAS FUSIONES Y ADQUISICIONES DE EMPRESAS EN EL AGRO

LAS FUSIONES Y ADQUISICIONES DE EMPRESAS EN EL AGRO

Por: Mauricio Dulanto, especialista en derecho corporativo con especialización en fusión y adquisiciones y socio del Estudio Gálvez Monteagudo.

(Agraria.pe) En forma frecuente escuchamos acerca de grandes fusiones y adquisiciones de empresas, concretadas por cifras millonarias. Sin embargo, el común del empresario, desconoce o no tiene una idea clara de lo que significa una fusión o una adquisición ni mucho menos sus beneficios, y por ello, no están ni remotamente preparados para participar en este interesante negocio y ser elegibles en el mercado. Más aun en el sector agrario, que ha registrado un  crecimiento sostenido a través del tiempo, lo que no ha sucedido en los sectores de la minera, la industria y la manufactura, por ejemplo.

Es por ello que el sector agrario, al gozar de una legislación beneficiosa en materia tributaria, laboral y otros aspectos, donde el desarrollo de la agroindustria y la exportación están cobrando cada vez mayor participación en el mercado, hace que los empresarios que han apostado por esta actividad, puedan ver con interés estos mecanismos de crecimiento o de venta de empresas, por lo que resulta importante que se difunda cada vez más el conocimiento sobre esta práctica de negocios corporativos.

En palabras simples, fusionarse es unirse. En este caso una empresa con otra o más empresas para formar una sola, en la que una absorbe a las otras, o se forma una nueva. ¿Para qué? Pues con fines estratégicos. Vale decir, por ejemplo, para abarcar una mayor parte del mercado o para tener la cadena de producción y comercialización controladas. En fin, hay muchas razones, pero todas ellas vinculadas a hacer crecer el negocio. 

Luego está la adquisición, que no es otra cosa que la compra de una empresa, ya sea por su rentabilidad, importancia o por razones netamente estratégicas, lo que se concreta mediante la compra de las acciones de la misma.

Pero ¿cómo se logra esto? Consideremos tres etapas fundamentales: una primera en la cual, las empresas interesadas o inversionistas evalúan el mercado para identificar una potencial operación de fusión o adquisición; una segunda que implica principalmente la realización de un due-diligence y la negociación de la compra, para poder analizar la situación económica, financiera, contable y las posibles contingencias y así poder negociar la compra o fusión; y una tercera etapa que comprende, una vez realizada la operación, la integración de la empresa adquirida dentro de la estructura de la compañía absorbente o compradora o del portafolio de activos del o los fondos de inversión que intervengan. Cada una de estas etapas cuenta con sus particularidades, cuya observancia resulta exigible para el éxito de cada operación.

¿Por qué hemos querido hacer esta explicación? 
Para captar el interés de los empresarios por mejorar sus prácticas empresariales y que pongan todos sus esfuerzos en desarrollar un cultura organizacional con responsabilidad social y un estricto cumplimiento de las normas legales, tributarias y del mercado, para de esta manera, poder ser identificados como potenciales operaciones de fusiones o adquisiciones e ingresar a este tipo de negocios, que en los últimos años han sido muy exitosos, a pesar de la situación económica internacional.

Deben tener en cuenta además, que el componente de ofrecer una buena gerencia, aporta mucho al valor de la empresa y genera mayor interés en los inversionistas, que no solo ven el rubro del negocio, sino su dirección.

Las fusiones y adquisiciones han tenido un gran desarrollo en nuestro país, lo que se halla directamente re¬lacionado con el notable crecimiento del PBI en la última década y con el dinamismo de algunos sectores empresariales. En los últimos cinco años, el número y el valor transado de las operaciones mostraron un crecimiento promedio anual de entre el 15% y 25%, respectivamente. 

La solidez de nuestra economía brindó elementos propicios para tal efecto, debido al importante desarrollo del consumo interno, la protección de las inversiones y la estabilidad jurídica y tributaria del país, a lo que se sumó el know-how específico que han desarrollado las empresas, haciendo más atractiva la compra, pues, como parte del negocio, viene la gerencia, por ello el empresario peruano debe tomar conciencia de la importancia de una buena administración, para aportar valor a sus empresas. 

Justamente la puesta en valor de las empresas es un tema que el empresario peruano debe tener como prioridad y para ello debe desarrollar procedimientos internos que le permitan alcanzar la eficiencia en todos sus procesos y, de ser posible, obtener certificaciones de calidad, que si bien es cierto implican costos, es también cierto que los beneficios de lograr un buen precio por su empresa o de fusionarse con otra, para hacer crecer el negocio, justifica largamente la inversión.

Participar en operaciones de compraventa de empresas, es hoy por hoy una estrategia clave en el desarrollo empresarial del agro y para que ésta sea exitosa, es importante estar bien asesorados, tanto legal, como empresarialmente, para poder vencer los obstáculos que podrían presentarse durante cada una de las etapas del proceso  de fusión y adquisición. Por ello, en Gálvez Monteagudo, nos hemos preocupado en dirigir nuestros esfuerzos en atender a este necesidad del sector agrario empresarial, a fin de brindar un servicio especializado que acompañe a los empresarios, no solo para realizar fusiones o adquisiciones exitosas, sino prepararse para ello y convertirse en una operación atractiva para los inversionistas.

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