09 marzo 2023 | 10:31 am Por: Redacción

Señaló Mario Salazar, presidente del Directorio de Agrícola y Ganadera Chavín de Huántar

“Las agroexportadoras peruanas pequeñas, medianas y grandes están pasando por momentos difíciles”

“Las agroexportadoras peruanas pequeñas, medianas y grandes están pasando por momentos difíciles”
Este contexto mundial de desaceleración nos ha encontrado con superproducciones, aumentando el volumen de oferta peruana, que hacen que los precios caigan de manera estrepitosa, perjudicando a toda la cadena.

(Agraria.pe) Este año la economía mundial crecería 2.7% (y podría ser de solo +1.1% en un escenario adverso), además se pronostica una desaceleración económica en los principales socios comerciales de Perú, todo esto afectaría sin duda a nuestro país. Mario Salazar, presidente del Directorio de Agrícola y Ganadera Chavín de Huántar nos comenta sobre el impacto que podrían sufrir nuestras agroexportaciones.

¿Cómo ve usted el escenario económico mundial para este 2023?

Los pronósticos del FMI anticipan una desaceleración de los principales socios comerciales del Perú a un ritmo de crecimiento inferior al registrado en las dos décadas previas.

Tenemos a China que crecía a ritmo de 8.7% promedio del 2000 al 2021, y cuya perspectiva de crecimiento para el 2023 es de 4.4%. Socios comerciales importantes como Estados Unidos, cuyo crecimiento en la última década fue del 2%, pero ahora en el 2023 estará en el 1%, y la zona Euro, que en promedio en estas últimas dos décadas estaba en una tasa promedio de 1.2% y ahora en el 2023 se espera que esté en 0.5%. En general, el mundo en este 2023 crecerá en un 2.7% según el FMI como escenario base, y en un escenario adverso podría llegar a 1.1% de crecimiento real anual.

¿A qué se debe este desacelerado escenario mundial?

Básicamente a la combinación de mayores precios de los combustibles, las condiciones financieras más restrictivas cuyo efecto en la economía real, se ve reflejado en las tasas de interés a las empresas. El grado de desglobalización que está surgiendo en el mundo, la guerra en Ucrania, entre otros factores, ya de menor impacto.

¿Qué perspectivas ve para el país este 2023?

Moody’s proyectó un crecimiento para este 2023 del 2.3%, uno de los factores detrás de la desaceleración de la economía peruana será el menor dinamismo del consumo privado. Sin embargo, se espera que sea una de las tasas más altas de crecimiento de la región.

Esto, claro está, si nos mantenemos, en un escenario de baja tensión política, que permita trabajar, sobre todo a sectores tan golpeados como el turismo.

¿Cómo ve el comportamiento de las agroexportaciones en nuestro país?

Las agroexportadoras pequeñas, medianas y grandes, están pasando por momentos difíciles. Este contexto mundial de desaceleración nos ha encontrado con superproducciones, aumentando el volumen de oferta peruana, que hacen que los precios caigan de manera estrepitosa, perjudicando a toda la cadena. Esto ya se vio en la campaña de palta del año pasado y en algunas semanas de la campaña pasada de arándano, donde el precio en algunas semanas bordeo los 2.5 dólares el kilo, casi al costo.

Un ejemplo reciente y dramático es la campaña de mango 2022 – 2023, donde la semana 4 se exportaron más de 900 contenedores (todo un récord) y la semana 5 se repitió el récord, generando inmensos inventarios en nuestros mercados de destino y que hicieron que el precio caiga dramáticamente. Algunas empresas líderes decidieron disminuir sus exportaciones debido a esta saturación. Esto sin duda ha afectado los retornos de la exportación de mango fresco.

Pero, lo que más me preocupa es que el mango también se exporta en otras formas como jugo, conserva, deshidratado y congelado, y en esos mercados que son más pequeños también hay un exceso de oferta y una cantidad de stocks acumulados, y aun así sobra mango. Esto afecta a la cadena, los precios actuales en Casma del mango fresco bordean los 15 a 25 soles la jaba de 20 kilos, lo que hace que el retorno a los agricultores sea muy bajo, como para no recuperar los costos invertidos en la campaña.

Este 2023 va a ser un año sombrío para algunos productos que van a crecer en volumen en comparación al año pasado en casi dos dígitos. Sin embargo, la demanda, bajo un mundo en desaceleración, no va a acompañar ese ritmo de crecimiento lamentablemente.

¿Qué estrategia deben tener en cuenta el sector para superar este bache?

Creo que se vienen cambios estructurales, en la composición de la industria, ya que estos problemas presentados el 2022 y las expectativas del 2023 pueden afectar gravemente las finanzas de algunas empresas de todos los tamaños. Es importante dejar de tener una visión de túnel e insistir en los mismos productos con más volumen y tener una mirada más holística de la situación.

En primer lugar, debemos revisar los Factores Claves de Éxito (FCE) de nuestra industria y quizás actualizarlos, creo que nos vamos a encontrar con muchas sorpresas en ese análisis.

En segundo lugar, debemos extender nuestro análisis a los países que compiten con nosotros (México, Sudáfrica, Brasil, Colombia, Chile, Vietnam, Egipto, etc.) en nuestras ventanas comerciales por producto y contrastarlos con nuestros factores claves de éxito (FCE).

¿Y las empresas, que pueden hacer en este escenario?

Como siempre, deben hacer análisis de la empresa, el mercado y la competencia, eso podrá darles una luz de los grados libertad estratégica en los que se pueden mover.

¿Podría darnos un ejemplo de qué análisis pueden hacer las empresas a la interna?

Creo que un factor clave es el análisis de la eficiencia operativa del negocio, ¿en verdad estamos siendo eficientes? ¿En verdad, tenemos costos bajos para afrontar menores retornos? ¿Nuestros rendimientos son los adecuados? ¿Las características de nuestros productos califican para estándares que el mercado pueda reconocer como premium? ¿Estamos haciendo uso eficiente de la energía y el agua? ¿Nuestros costos fijos están realmente en los niveles que deben estar dadas las circunstancias de un mercado desacelerado? 

Hay temas relevantes que tienen que ver con la coyuntura actual, como por ejemplo ver el costo del endeudamiento debido a la subida de las tasas de interés y cómo esta afecte nuestros márgenes. ¿Tenemos una estructura financiera adecuada? ¿Tenemos vencimientos próximos que no vamos a poder cumplir? Son preguntas importantes que los líderes de nuestro sector se deben estar haciendo en sus empresas.

¿Y por el lado del mercado se puede hacer algo?

La calidad hoy por hoy, es algo que no debe fallar, debemos tener cero errores en esos aspectos, como frutas que no califican con las especificaciones técnicas del cliente, así como pesticidas y toda la parte de inocuidad es crítica. Tratar de profundizar la relación con clientes que estén más cerca del consumidor final, ellos son los que pueden generar un factor diferenciador en una economía desacelerada.

Finalmente, la competencia, ¿qué nos puede decir al respecto?

Creo que la visión túnel que mencioné, nos hace ver a la competencia como al enemigo, lo que en estos momentos no agrega valor. La competencia debe ser vista como una fuente de información y debe siempre pensarse en alianzas, donde se aprovechen las sinergias, en donde las dos empresas se complementen y sea un ganar-ganar. Lógicamente que debe hacerse estas alianzas de forma estratégica con aquellas empresas que tengan las fortalezas necesarias para que ambas salgan adelante.

 

Etiquetas: agroexportaciones