(Agraria.pe) El presidente del comité de pesca y acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Alfonso Miranda Eyzaguirre, destacó el rol que cumple la pesca de atún en la seguridad alimentaria.
Señaló que desde la pesca se podría resolver el problema del hambre que aún padecen 800 millones de habitantes en todo el planeta.
“La pesca puede llevar salud y nutrición para convertirse en un gran pilar en el desarrollo sostenible a fin de contrarrestar el hambre y asegurar el aprovechamiento responsable de los océanos”, manifestó en el Foro internacional de debate y reflexión en torno a la sostenibilidad del atún (Bermeo Tuna Forum).
Durante su participación en el foro que se desarrolló en España, resaltó el trabajo que realizan las Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero (OROP) en el mundo, aportando ciencia y transparencia para el mejor manejo de los recursos hidrobiológicos.
Persecución de la pesca ilegal
Sin embargo, pidió a los gobiernos e instancias intergubernamentales tener coherencia en la persecución de la pesca ilegal.
Sugirió que tanto los representantes de los gobiernos como de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) deberían exigir a sus miembros que “conozcan más de cerca la realidad extractiva pesquera y procesadora”.
“Deberían embarcarse en las naves y hacer una pasantía en las plantas pesqueras para que conozcan la realidad sobre la cual hacen críticas y legislan”, aseveró.
Declaración conjunta
Declaración Internacional por la Sostenibilidad del Atún aprobada en el Bermeo Tuna Forum
- La actividad pesquera es fundamental para garantizar la alimentación de una población mundial en crecimiento.
- En la actualidad, el pescado y los productos pesqueros son una fuente fundamental de nutrientes que contribuyen a una dieta equilibrada y saludable, y representan un gran valor económico.
- Una parte significativa se captura en estado salvaje, por lo que una adecuada gestión de su explotación es fundamental para garantizar su sostenibilidad.
- Las entidades e instituciones públicas, privadas y sociales, y los agentes firmantes de esta Declaración son conscientes de que, para la consecución de una gestión sostenible del atún, así como para la conservación y utilización sostenible de los océanos, es necesaria la colaboración, la concienciación y un trabajo común y continuo.
- Abordar la sostenibilidad del atún de manera integral, reconociendo las características ambientales, sociales, económicas y culturales de las pesquerías y las personas involucradas en su gestión y explotación.
- Promover la igualdad de género en todas las etapas de la cadena de valor del atún, asegurando que las mujeres acceden a condiciones laborales igualitarias, así como a los espacios de toma de decisión.
- Apoyar a las comunidades de pesca artesanal y responsable, promoviendo la participación de las comunidades locales en los espacios de toma de decisión, el reparto de beneficios y el respeto a los procesos socio-culturales locales.
- Promover el valor nutricional del atún como fuente de alimento saludable.
- Potenciar el consumo de atún pescado de manera responsable y sostenible.
- Implementar herramientas que garanticen la trazabilidad de todas las transacciones comerciales evitando con ello el fraude y la entrada de pesca ilegal en los circuitos comerciales.
- Impulsar las certificaciones de sostenibilidad y buenas prácticas de gestión y explotación en toda la cadena de valor del atún.
- Facilitar e impulsar la colaboración entre la comunidad científica y pesquera.
- Cooperar para la mejora de la información y datos, el aumento de conocimiento científico, la capacidad de investigación, y transferencia de tecnología en materia marítimo-pesquera.
- Proteger y preservar el medio marino y sus recursos vivos contra la contaminación y la degradación ambiental.
Algunas cifras
Más de 80 países tienen un sector pesquero dedicado al atún con miles de barcos que faenan por los océanos del mundo entero, generando casi 60 millones de empleos.
Ante el continuo incremento de la demanda de este alimento saludable y fuente de proteínas naturales, la capacidad pesquera global sigue aumentando en todos los océanos.
La pesca alcanzó una producción mundial de 93.4 millones de toneladas en 2017, de las cuales 4.9 millones de toneladas correspondían a las principales especies de túnidos (especies tropicales como el patudo, listado, rabil, además del atún rojo y atún blanco).
Las principales especies de atún representan el 20% del valor de la pesca mundial y más del ocho por ciento de todos los productos del mar, incluida la acuicultura, que se comercializan en el mundo.
Teniendo en cuenta las evaluaciones de las poblaciones de atunes que realizan las Organizaciones Regionales de Pesca mundiales, con los actuales 4.9 millones de toneladas de capturas anuales, se estaría pescando al 96% del Rendimiento Máximo Sostenible: es decir, en el futuro no contaríamos con margen para incrementar la pesca del atún si queremos a la vez, garantizar la explotación de las poblaciones de peces en condiciones económicas, ambientales y sociales sostenibles, aseveró.
Fuente: Andina