(Agraria.pe) El negocio de la caña de azúcar en el Perú parece estar bien encaminado en cuanto a sus niveles productivos y su relación con el mercado.
Fernando Cillóniz, presidente de Inform@cción, destaca que se trata de un auténtico caso de éxito de la agricultura peruana que, además, cuenta con la gran característica de entregar sus productos todo el año: azúcar y alcohol.
Salvo por un bache productivo en 2017 a causa del Fenómeno de El Niño, los últimos años han sido de una regularidad alta al punto de llegar a los 10 millones de toneladas anuales de caña. De este insumo se producen 1.200.000 toneladas de azúcar aproximadamente.
La extensión del cultivo, apunta, está estimada en unas 80 mil a 90 mil hectáreas, destacando regiones como La Libertad y Lambayeque; y también, aunque en menor medida, Lima, Áncash y Arequipa.
Gracias a este sistema es que Perú es un mercado autosuficiente en cuanto al azúcar, con contados episodios de importación, como sucedió en 2017 por El Niño, que ocasionó una caída productiva y llevó a adquirir este producto por un valor de US$ 270 millones.
Se trató de algo puramente eventual, ya que en 2019, por ejemplo, la importación cayó a US$ 87 millones (procedente, principalmente, de Colombia).
También alcohol
Cillóniz resaltó que el otro derivado de la caña, que es el alcohol, le permitió al Perú exportar en 2019 ese producto por más de US$ 100 millones.
“Cuando tenemos un producto que se exporta por más de US$ 100 millones, decimos que es una estrella de la canasta exportadora del Perú. El alcohol lo es y el récord de exportaciones se dio el año pasado”,enfatizó.
Esto significó despachos al exterior por 160 mil metros cúbicos.
Países Bajos fue el principal destino de estos envíos, al concentrar el 75% de nuestras exportaciones. Le siguieron Reino Unido (11%), Colombia, Ecuador y Francia.