19 septiembre 2016 | 09:49 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Señaló Miguel Ordinola, Corrdinador de Proyectos LAC del Centro Internacional de la Papa

“La biodiversidad aporta muchísimo en términos de nutrición y salud”

“La biodiversidad aporta muchísimo en términos de nutrición y salud”

Especialista afirma que espera trabajar junto al Minagri en el desarrollo del Banco Nacional de Germoplasma y resalta el trabajo de investigación que su institución ha desarrollado al cumplir 45 años en el país. 

(Agraria.pe) El viernes pasado, el Centro Internacional de la Papa (CIP) cumplió 45 años de trabajo continuo y lo festejó reconociendo el desempeño de sus científicos y hasta con cambio de logo. Agraria.pe aprovechó la ocasión para conversar con Miguel Ordinola, coordinador de proyectos para Latinoamérica de esta institución. 

Hace unos años  iniciaron el proyecto IssAndes para fomentar la seguridad alimentaria en la zona andina, ¿cuál es la actualidad de esta iniciativa?
El proyecto IssAndes fue implementado con fondos de la Unión Europea y lo principal fue trabajar las relaciones entre agricultura y nutrición entre cuatro países como son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. En Perú trabajamos particularmente en la zona de Huancavelica y Andahuaylas y la idea fue ver cómo la papa puede mejorar la nutrición y la salud de niños de 0 a 5 años. Se han caracterizado variedades nativas en términos de sus micronutrientes y también por la presencia de antioxidantes. El proyecto está siendo replicado ahora en la frontera entre Bolivia y Perú, en el contexto de la integración transfronteriza, y la idea ahí es encontrar alternativas en una zona como Puno, donde 60% de los niños tienen anemia. Queremos encontrar variedades que contribuyan junto a otros productos que consumen a bajar esa desnutrición.

¿Hasta el momento cuáles son las principales conclusiones del proyecto?
Lo que el proyecto trata de demostrar es que  la biodiversidad aporta muchísimo en términos de nutrición y salud, pero para que esa biodiversidad sea asequible a la población, hay que hacer investigación que ponga evidencia y permita usar contenidos de zinc y hierro de estos temas para ser utilizados por esas familias que tienen deficiencias de micronutrientes. Una buena forma de hacer eso es trabajando directamente con madres en educación nutricional para hacer este tipo de variaciones.

¿Hay posibilidad de que en el mercado encontremos en un futuro más variedades comerciales de papas que las cinco o seis ya conocidas?
Sí, la idea es eso, el trabajo que vamos haciendo va justo por ese lado, el uso de más variedades nativas sobre todo, los supermercados hace cinco o seis años no vendían estas variedades y ahora uno encuentra diversas variedades de papas nativas en todos los supermercados, al año se comercializan unas 40 variedades diferentes y eso es un buen factor para la conservación. 

El Ministerio de Agricultura anunció el próximo lanzamiento de un Banco Nacional de Germoplasma, ¿habrá oportunidad de que el CIP y el Minagri colaboren en sus trabajos con respecto a la papa?
Sí, la idea es que tiene que generarse una colaboración mutua, directa, porque la idea de conservación es clave. En el CIP tenemos tecnología de punta para el tema de conservación y la idea es complementarlo con el sector público no solo en papa sino en toda la biodiversidad que tenemos en Perú. 

Finalmente, ¿qué reflexión haría de la labor del CIP al cumplir 45 años en nuestro país?

El CIP cumple 45 años y su mandato es trabajar con la poblaciones más vulnerables en el mundo, y de manera particular en Perú ha trabajado diversos aportes en la promoción de cadenas de valor de las papas nativas que en los últimos 10 años han generado un valor importante para pequeños productores y ahora eso está articulándose también con el concepto de seguro alimentario nutricional. A futuro el CIP seguirá trabajando estos temas en Perú, son temas ligados a biofortificación, agricultura de precisión y también lo que llamamos la agricultura climáticamente inteligente.