(Agraria.pe) Desde el 1 de enero hasta inicios de septiembre de 2023, las exportaciones peruanas de espárragos (fresco, conserva y congelado) superaron las 73 mil toneladas, mostrando una contracción de -22% frente a las 96.200 toneladas despachadas en igual periodo del año anterior.
Así lo informó la directora ejecutiva del Instituto Peruano del Espárrago y Hortalizas (IPEH), Leyha Rebaza García, quien señaló que los principales destinos para los espárragos peruanos en sus tres presentaciones fueron Estados Unidos y España.
Detalló que en el periodo analizado de este año, los despachos de espárragos frescos ascendieron a más de 55.000 toneladas (más de 11 millones de cajas de 5 kilogramos c/u) con un valor superior a los US$ 209 millones, lo que significó un contracción de -21.43% en volumen en comparación a las más de 70.000 toneladas (más de 14 millones de cajas) enviadas en el mismo periodo de 2022.
Destacó que aunque en términos de volumen lo exportado en 2022 superó a 2023, en el presente año los valores FOB por caja de espárragos frescos han aumentado en un rango del 30% al 35%.
Agregó que los principales mercados del espárrago fresco procedente de Perú del 1 de enero a inicios de septiembre del presente año fueron: Estados Unidos, que concentró el 72%, seguido por España que participó con el 10% y los Países Bajos (que representó el 7% del total.
Sobre los espárragos en conserva, indicó que los envíos alcanzaron más de 17.000 toneladas, por un valor superior a los US$59 millones, mostrando una disminución de -19.05% en volumen (21.000 toneladas en 2022). Los principales destinos fueron: España que concentró el 36% del total, Estados Unidos con el 19% y Francia con el 16%.
Mientras que por el lado de los espárragos congelados sumaron más de 3.000 toneladas por más de US$ 13 millones, notándose una caída de -42.31% en volumen (5.200 toneladas el año anterior). Japón (representó el 37% del total), Estados Unidos (28% del total) y España (12% del total) fueron los principales mercados de esta presentación.
Nueva normativa en la UE
En otro momento, Leyha Rebaza resaltó que desde el 1 de septiembre entró en vigencia la nueva normativa 1134/2023 para la exportación de esparrago a la Unión Europea (UE), cuyo objetivo principal es prevenir la entrada de la plaga Spodoptera frugiperda en los territorios de sus estados miembros, para ello se han establecido requisitos que los países exportadores deben cumplir para acceder a estos mercados.
“El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ha establecido lineamientos para la exportación de espárragos. Asimismo, se han desarrollado capacitaciones y reuniones de difusión de estos lineamientos, los cuales se centran en fortalecer las prácticas de manejo integrado de plagas en los lugares de producción y la implementación de medidas de reducción de plagas en las empacadoras”, sostuvo.
La directora ejecutiva del IPEH enfatizó la importancia de las certificaciones de campos, empacadoras y envíos en la industria del espárrago. Estas acciones no sólo garantizarán la continuidad del negocio del espárrago, sino que también permitirán que el sector recupere su competitividad y crezca de manera sostenible.
“Además, trabajar en conjunto como industria es crucial para abordar desafíos comunes y representar nuestros intereses ante las autoridades y el mercado. Comprometámonos con los estándares, apoyemos a las autoridades y fortalezcamos el gremio para lograr un cambio significativo en el negocio del espárrago en los próximos años”, comentó.
Sobre el ingreso del espárrago sin fumigación a Estados Unidos, dijo que el proceso administrativo regulatorio del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) está en marcha.
“Nos encontramos a la espera de la publicación de la notificación inicial en el diario oficial de Estados Unidos, el cual una vez publicado, entrará en consulta pública por el plazo de 60 días. Esta etapa accionará todo el proceso regulatorio hasta su publicación final en el diario mencionado, permitiendo con ello mejorar las condiciones de acceso de espárrago a este mercado”, manifestó.
Adaptación y mitigación por temas climáticos
La combinación de temperaturas elevadas y fuertes precipitaciones debido al ciclón Yaku ha tenido un impacto negativo en la producción de espárragos en nuestro país, afectando de manera más significativa a la zona Norte, señaló Rebaza García.
Indicó que las lluvias intensas provocaron una brotación no planificada en las esparragueras, y las altas temperaturas posteriores impidieron que los nutrientes se translocaran adecuadamente a la corona de las plantas. En conjunto, esto resultó en una disminución significativa del rendimiento productivo de la mencionada hortaliza.
Sobre la presencia del Niño Global, dijo que afectaría negativamente la producción de espárragos. Al respecto, señaló que se esperarían lluvias fuertes y constantes, así como altas temperaturas, lo que generaría condiciones propicias para la proliferación de plagas y enfermedades.
“Las lluvias antes de los meses de cosecha dificultarían la translocación de nutrientes en las plantas y estimularían la brotación no deseada. Esto podría resultar en una pérdida significativa de la cosecha, ya que no se podría cosechar a tiempo ni controlar la emergencia de nuevos brotes debido a la humedad persistente”, comentó.
Agregó que las altas temperaturas y la mayor humedad pueden propiciar la aparición de plagas que afectan al cultivo. Mencionó que algunas enfermedades que podrían surgir en estas condiciones incluyen Stemphylium, Roya, Fusarium, Cercospora y otros. Además, la humedad y las altas temperaturas también podrían favorecer la proliferación de insectos - plagas, que podrían causar daños significativos en el cultivo.
En ese sentido, dijo que los productores están tomando diversas medidas para mitigar el impacto del clima y la proliferación de plagas y enfermedades en la producción de espárragos. Estas medidas incluyen: Fortalecimiento del manejo integrado de plagas (empleo de productos biológicos y químicos alternados durante la etapa fenológica; utilización del control etológico: push and pull; liberación de controladores biológicos; evaluaciones frecuentes para monitorear la presencia de plagas); así como el Ajuste de la programación de cosecha para anticiparse a las altas temperaturas y la translocación de nutrientes.
Además, los productores llevan a cabo una vigilancia tecnológica constante, centrándose especialmente en la búsqueda de nuevos productos para control y en la investigación de innovadoras técnicas de aplicación.
Asimismo, indicó que el IPEH y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) vienen desarrollando desde el año 2020 un plan piloto basado en el enfoque de sistemas “systems approach”, cuyo objetivo es establecer medidas fitosanitarias para mitigar la presencia de plagas reguladas tanto a nivel de campo como en proceso de poscosecha.
“Si bien ante el aumento de temperatura y las lluvias, las plagas pueden incrementarse; los controles en campo también se han intensificado para hacer frente a estas nuevas condiciones climáticas”, comentó.
Leyha Rebaza destacó que estas medidas demuestran el compromiso de los productores de espárragos en adaptarse y enfrentar los desafíos climáticos y fitosanitarios para mantener una producción sostenible y de calidad.