(Agraria.pe) Uno de los cambios en la nueva ley agraria, dada por el Congreso de la República, es el otorgamiento de una Bonificación Especial por Trabajo Agrario (BETA) de 30% de la Remuneración Mínima Vital (RMV), lo que significa un bono de S/ 279 adicionales a los S/ 930 (RMV), mensual que recibirá el trabajador agrario por su labor.
Al respecto, el director ejecutivo del Instituto Peruano del Espárrago y Hortalizas (IPEH) Carlos Zamorano Macchiavello, indicó que dicha medida complica a muchas empresas y productores del sector, principalmente a las dedicadas al esparrago, al ser uno de los cultivos que mayor mano de obra requiere y tiene los menores márgenes de ganancia (alrededor del 5%).
“La nueva ley agraria afecta la competitividad de las empresas, depende de la estructura que tiene cada una y los tamaños que son. Hay que recordar que ya no son grandes empresas las que han incursionado en este cultivo, sino que se trata de pequeños productores”, señaló.
Detalló que la mano de obra tiene un peso dentro de la estructura de los costos directos entre un 40% y 60%, con la nueva ley eso subirá en 20%, lo que hace bien complicado el negocio, ya que los precios de venta son los mismos, por lo cual los márgenes se ajustarán más.
El director ejecutivo del IPEH también dijo que al ser el espárrago uno de los cultivos que demanda mayor mano de obra, sobre todo para la cosecha, muchas empresas están viendo la posibilidad de mecanizar dicha tarea.
“Hemos visto esa posibilidad (de mecanizar la cosecha) siempre, pero no me extraña que empecemos a verla con mucho más interés en estos momentos. A esto obliga este tipo de medidas”, sostuvo.
Indicó que es una oportunidad para el ingreso de tecnología, porque en este momento las empresas que brindan este tipo de tecnología se verán atraídas por nuestro país; sin embargo, no es la mejor alternativa ya que el orgullo del sector siempre ha sido la cantidad de empleos formales que se generan, pero ahora las circunstancias han variado.
Esparragueros deben ser formales
Sobre las voces que indican que la nueva ley agraria fomentaría la informalidad en el sector, Carlos Zamorano señaló que en el caso del espárrago no será así, ya que dicha hortaliza se cultiva exclusivamente para el mercado exterior pues no hay demanda por este producto en el mercado nacional.
“Si quieres exportar espárrago lo haces directamente, o si no tienes el volumen suficiente lo haces a través de terceros, pero tu producto debe cumplir con los requerimientos del mercado destino que cada vez impone mayores exigencias sanitarias, de inocuidad y trazabilidad; es decir cada vez es menor la posibilidad que un productor informal envíe un producto de exportación”, sostuvo.
Agregó que para exportar espárrago se debe tener los campos certificados, labor a cargo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), quien solicitará información adicional como el manejo integrado de plagas que se realiza en dichos campos, control de trazabilidad e inocuidad, uso de plaguicidas, límites máximos de residuos, entre otros.
“Anteriormente hubo mucha informalidad en el espárrago debido a que el principal mercado que es Estados Unidos no solicitaba requisitos sanitarios porque fumigaba el producto en destino, pero ahora viene ajustando las medidas de control. Asimismo, todos los mercados vienen incidiendo más en temas de inocuidad y trazabilidad, por lo que cada vez hay más vigilancia”, comentó.
El representante del IPEH dijo que el esparraguero no debería tener mucho deseo de cambiar de cultivo ya que tiene un producto desarrollado, un mercado desarrollado. Lo que tendrá que hacer es un análisis si su negocio resiste o no con la nueva ley, eso dependerá de muchos factores como el tamaño de la empresa, su estructura de costo, la productividad que tiene (edad de sus cultivos).
“Con este tipo de iniciativas (nueva ley agraria), donde no hay consideraciones técnicas, siempre el más afectado será el más pequeño, el más débil. Veremos qué sucederá con las empresas este año, estamos a la espera del reglamento de la ley para ver cómo se aplicaría y hacer los ajustes. Hacemos votos para que todos resistan y salgan adelante pero no sé hasta dónde van a poder aguantar los pequeños productores”, finalizó.
