Junpalma Perú indicó que las empresas importadoras no están interesadas en la consolidación de una industria nacional, pues competiría con ellas, perdiendo la oportunidad de generar empleos peruanos asentados la Amazonía.
(Agraria.pe) La importación de biodiésel por parte de Perú se multiplicó por 36.5 veces en los últimos diez años, al pasar de 7.478 toneladas el 2008 a 272.709 toneladas el 2017.
Así lo indicó la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú (Junpalma Perú), que manifestó que las empresas importadoras de biodiésel no están interesadas en la consolidación de una industria nacional, pues competiría con ellas.
Sostuvo que debido a esta alta adquisición del biocombusitble extranjero, se pierde la oportunidad de generar empleo para los peruanos en situación de pobreza.
El gremio de palma aceitera dijo que se hace evidente que la tarea que corresponde al Estado, las empresas y la sociedad, es viabilizar el mercado distorsionado de la importación, y así permitir que miles de peruanos de nuestra Amazonía accedan a trabajo formal, para contribuir con el desarrollo sostenible y descentralizado que Perú necesita.
“Con el crecimiento acelerado de los volúmenes importados de biodiésel entre 2008 y 2017, el Estado peruano aceptó la inercia impuesta por las empresas extranjeras que importan el combustible a costa del desarrollo y consolidación de una industria local, que podría brindar aún más trabajo, enfrentar la pobreza y pobreza extrema y disminuir la incidencia del narcotráfico en zonas con bajo empleo formal”, refirió.
Agregó que la alta importación ha generado desincentivos y burocracia que gestionan desde el Estado, junto a las empresas importadoras un esquema de negocio distorsionado y cerrado a alternativas locales.
Asimismo, la Junta Nacional de Palma Aceitera del Perú señaló que las empresas detractoras del biodiésel nacional impiden que se rompa su esquema de importación masiva con el argumento de que el biocombustible local presenta problemas de calidad en condiciones de bajas temperaturas.
Explicó que esta situación que no fue considerada en las importaciones del biodiésel de palma de Indonesia y Malasia, que posee similares características al biocombustible local, durante los años 2011, 2012, 2013, 2015, 2016 y 2017.
