(Agraria.pe) El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la organización Cooperativas de las Américas presentaron el programa Gestión digital de servicios cooperativos a la producción y comercialización agrícola familiar en las Américas, que apunta a disminuir la brecha de acceso a tecnologías digitales, potenciar la productividad, competitividad e inserción en mercados y mejorar la calidad de vida de la agricultura familiar en el hemisferio.
El programa tendrá una duración de cinco años y se implementará por fases a partir de marzo de 2021. Cuenta con el apoyo de las universidades de Córdoba y Málaga de España. La iniciativa se dio a conocer en el foro virtual Digitalización de servicios cooperativos a la agricultura familiar.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Carlos María Uriarte, apuntó que la pandemia aceleró la digitalización, un tema desafiante que requiere asegurar la conectividad de los territorios rurales para hacerla efectiva y así potenciar la agricultura familiar, mientras se conecta a los productores en forma más directa con los consumidores.
“Total apoyo de Uruguay, aplaudimos la iniciativa y hay que avanzar con hechos concretos. La pandemia ha acelerado la urgencia de lograr avances en la digitalización y las tecnologías de información y comunicación (TIC). Debemos hacerla accesible a la gente del campo y se requiere una correcta conectividad”, explicó.
El secretario de Agricultura Familiar y Cooperativismo de Brasil, Fernando Schwanke, resaltó a su vez lo que significa el sistema cooperativo a través de la experiencia en su país. “Es muy fuerte e importante para nuestra agricultura, hay un millón de miembros en las cooperativas brasileñas, que representan casi el 5% del Producto Interno Bruto. Son una herramienta trascendental para el desarrollo de la agricultura familiar, estamos trabajando muy fuerte con el sector cooperativo, pues es una forma de llegar más rápidamente a los agricultores de toda América”, dijo.
“Con esta iniciativa estamos dando frutos concretos, las alianzas tienen sentido cuando son productivas y generan impacto. Nadie puede dudar que la AF es la columna vertebral no solo de la producción de los alimentos, así ha quedado de manifiesto en la pandemia. Los agricultores familiares son quienes dan vida a nuestros territorios rurales, son los guardianes de la biodiversidad, los que mejor entienden las nuevas modalidades productivas”, afirmó el director general del IICA, Manuel Otero.
El director general del IICA enfatizó la relevancia de las cooperativas agrarias por la prestación de servicios que brindan a la agricultura familiar y por ser claves para la inserción de los productores en los más diversos mercados.
“La prestación de servicios cooperativos a los agricultores familiares a través de las tecnologías digitales es una avenida importante para bajar los costos de transacción y equiparar las condiciones de competencia en beneficio de la agricultura familiar”, acotó.
Características
A través del programa se espera que el sector cooperativo fortalezca sus capacidades en tecnologías digitales; además se instrumentarán experiencias de intercooperación y transferencia de conocimientos entre cooperativas de al menos 12 países de América Latina y el Caribe.
Otro de los objetivos es instaurar el Centro de Competencias en Transferencia Digital Cooperativo para la agricultura familiar, que habilitará la convergencia de capacidades y acciones para la formación, el desarrollo tecnológico y la implementación de tecnologías digitales apropiadas para el sector cooperativo.
“Lograr un aprendizaje entre pares nos parece crucial, que aquellas cooperativas que han logrado consolidarse, tienen un desarrollo sostenible de relevancia, han logrado una buena conectividad y digitalización y comercian a través de las TIC, puedan pasarlo a otras que no lo han logrado y puedan sumar como herramienta cooperativa e instrumentarla en la AF”, agregó la presidenta de Cooperativas de las Américas, Graciela Fernández.
La coordinadora de la Red de Cooperativas Agropecuarias de las Américas (REDACOOP), Simona Cavazzutti, puso el acento en que el desafío que hay por delante es crear modelos empresariales que sean funcionales “y replicables en las cooperativas” de la región.
“Porque no en todos los países los agricultores tienen el mismo acceso a internet y a la tecnología”, aseguró.
En la misma línea se manifestó el Director General de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Agustín Herrero, quien dijo que si bien la digitalización brinda enormes oportunidades ostenta el riesgo de dejar atrás entornos rurales, por ubicación, brecha de conectividad y falta de conocimientos. “Esto se debe evitar para los socios de las cooperativas, quienes son, en la mayor parte, pequeños y medianos agricultores”.
Para sortear este destino, el economista para América Latina del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Paolo Silveri, y el ejecutivo principal de Análisis y Evaluación Técnica del Sector Privado del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Miguel Guzmán, coincidieron en que es imperativa la unión de esfuerzos y las alianzas interinstitucionales y sectoriales.
“Nadie puede hacerlo todo por su cuenta, ni el país más poderoso del mundo, ni el banco más rico. Todos tenemos que cooperar. Este programa que se presenta involucra cooperativas, la academia, el sector público, las empresas privadas y donantes, que son esenciales para que este tipo de iniciativas salgan adelante”, afirmó Silveri.
“Están las condiciones dadas, las visiones compartidas, este inicio marca la definición de una agenda que podemos coadyuvar de manera efectiva”, concluyó Guzmán.