Vocero fujimorismo señala además que necesitarán confluencia con ONG e instancias académicas. Destacó potencial forestal de la selva y anunció que reinstaurarían el drawback.
(Agraria.pe) Echar mano de la tecnología que dejará el actual gobierno. Esa es la idea que tiene José Chlimper, candidato a la vicepresidencia de Fuerza Popular, para abordar la problemática de la titulación de terrenos en el país. Y es que el vocero fujimorista ha señalado que el satélite francés, recientemente comprado por el gobierno de Ollanta Humala, será una ventaja que, en caso de ser gobierno, utilizarán para lograr la titulación del 100% del territorio nacional, objetivo que se proponen alcanzar en los cinco años que duraría su gobierno.
“Tenemos una ventaja, este gobierno nos deja un satélite francés que ha comprado. La naturaleza del satélite nos permite saber que está programado para que dure 14 años y días para luego caer al mar. Se trata de un satélite estacionario que nos va a costar en sus 14 años de vida 650 millones de dólares. Y no lo usaremos solo para operaciones militares como se anunció, eso no se necesita, sino, sobre todo, para titulación de tierras y estudios agrícolas”, declaró Chlimper.
El vocero político adelantó que ya su partido coordinó con la embajada francesa y que incluso envió un técnico a Francia para trabajar este tema. Para alcanzar el objetivo final -100% de titulación en cinco años de las comunidades campesinas y nativas-, apuntó que requerirán del apoyo de ONGs y diversas instancias académicas.
Cinco mil reservorios
En cuanto a la gestión de los recursos hídricos, el representante político apuntó que estos no están bien gestionados en el país, por lo que su agrupación buscará modificar la ley 30157 –Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua- “que perjudica a los agricultores” y empoderar a los representantes de las juntas de usuarios.
Otro punto que destacó es la intención de construir 1,000 reservorios anuales, con lo que la gestión gubernamental próxima terminaría el 2021 con 5,000 nuevos reservorios repartidos por todo el país.
En tanto, sobre los pastos, refirió que hoy se habla de kilocalorías por hectárea cuando se revisa un catálogo pues hay conciencia de que los pastos son la base de una buena ganadería. Observó que los pequeños agricultores y las comunidades campesinas de la sierra no tienen capacidades para generar estos pastos. Lamentó por ello que “por motivos políticos” se detuviera en el 2000 el programa Sierra Verde que contaba con tractores japoneses para el desarrollo de zanjas de infiltración y sembrío de pastos.
“Nosotros repondremos ese programa con tractores del Estado, dando servicio a las comunidades que pagarán el petróleo pero no el tractor. Buscaremos así sembrar pastos mejorados por toda la sierra. En Perú se sacrifican 300 mil alpacas cada año, no porque su carne sea sabrosa y los turistas la coman, sino porque no hay pastos suficientes para la recría de alpacas”.
Potencial forestal
Repasando otro punto, Chlimper se mostró optimista sobre el futuro de la forestería peruana, que, en su opinión, cambiará el actual panorama que muestra que el país importa US$ 1,200 millones de estos productos y exporta solo US$ 180 millones. Señaló el potencial de los 7 millones de hectáreas actualmente deforestadas y que necesitan fondos. “Perú tiene que ser un país forestal y con poder de exportación, así como en el 2000 me decían que estaba loco cuando afirmaba que íbamos a exportar en el futuro 7 u 8 mil millones de dólares en productos agrícolas, ahora digo que no importa quién gane la elección, el Perú en 15 años exportará 3 a 4 mil millones de dólares en productos forestales”.
Para el también empresario agrario, un buen ejemplo de este trabajo se encuentra ya en San Martín, donde se empezó a trabajar con bolainas y maderas duras como la peca, una labor que puede convertirse en una alternativa de progreso real para las comunidades campesinas.
Finalmente, se refirió al retorno de un esquema de subsidios cruzados. Contó que sostuvo diálogos con los directivos de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) y les consultó si les molestaría un incremento de 5% en sus certificados fitosanitarios de exportación de tal modo que se financie a quien solo tiene cinco cabezas de ganado vacuno o bovino en la altura y no le cobren los certificados de aftosa. Los representantes de AGAP habría mostrado su conformidad.
“Hoy, un productor altoandino para poder vender leche o yogurt necesita un certificado de que sus vacas están libres de aftosa, y esos certificados los entrega el Senasa. El productor tiene que viajar hasta el Senasa, sumar transporte y viáticos para conseguir un certificado que cuesta un sol. Aunque parezca mentira, para alguien que tiene cinco cabezas, los cinco soles más movilidad no les conviene y no sacan el certificado”, reseñó.
