(Agraria.pe) Francia, una de las potencias agrícolas de la Unión Europea (UE), se ha fijado como prioridad durante su recién estrenada presidencia de la UE asegurar que los productos agrícolas importados respeten los mismos estándares que los europeos, algo que España lleva pidiendo desde hace años para combatir la competencia desleal.
“No podemos seguir aceptando las importaciones en nuestro mercado europeo de productos que no respetan las normas que imponemos a nuestras propias producciones. No tiene sentido. Actuar para una reciprocidad de las normas será la prioridad de las prioridades de la presidencia francesa”, dijo este martes en una rueda de prensa en Francia el ministro de Agricultura de ese país, Julien Denormandie.
Para conseguirlo, mencionó varias posibilidades, empezando por la política comercial. En ese sentido se refirió a la llamada condicionalidad tarifaria, que consiste en “condicionar un acceso preferente a nuestro mercado al pleno respeto de las normas de producción europea”. “Es una cuestión de equidad en materia de competencia”, añadió.
También habló de la inclusión de las “cláusulas espejo” en los acuerdos comerciales para condicionar las importaciones agrícolas y al respeto de las normas de producción.
Reglas europeas sobre importaciones
Según precisaron fuentes comunitarias, “todas las importaciones de la UE deben cumplir con las normas de seguridad alimentaria de la Unión”.
Sin embargo, otras normas europeas relacionadas con los requisitos de producción “no se aplican generalmente a los productos fabricados en el extranjero y vendidos en la Unión, al igual que las normas de terceros países relacionadas con la producción no se aplican a los productos de la UE”, añadieron.
Las mismas fuentes precisaron que la UE se esfuerza por “mejorar la cooperación con terceros países a nivel bilateral y multilateral para aumentar la ambición global en el establecimiento de estándares de sostenibilidad”.
“Los altos estándares de producción de la UE para alimentos y la agricultura son uno de los factores del éxito de las exportaciones europeas en el sector alimentario”, subrayaron las mismas fuentes.
Por otra parte, indicaron, las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) imponen la “no discriminación y la proporcionalidad”. “Se debería evaluar la justificación y la viabilidad legal de aplicar a las importaciones unos requisitos relacionados con la producción y ver de qué manera esas medidas pueden ser diseñadas de forma que cumplan con las normas de la OMC”, añadieron las fuentes.
Fuente: efeagro.com