Mercado permanente que se instala cada domingo, es altamente concurrido por vecinos de la zona así como extranjeros en busca de productos naturales y altamente nutritivos.
(Agraria.pe) Con un sol a plenitud a media mañana del domingo no era de extrañar que el puesto más requerido fuera el de las cremoladas. Desde luego, no es una cremolada común, pues estamos en la Feria Agropecuaria Mistura (FAM) que cada domingo despliega sus coloridas carpas en la cuadra 32 de la avenida Brasil, distrito de Magdalena del Mar.
Hay una buena cantidad de público y realmente la variedad de productos que se puede encontrar es muy amplia y atractiva, especialmente para aquellos interesados en la alimentación sana y de calidad. No olvidemos que esta feria está pensada para promocionar especialmente a pequeños productores de diversas zonas del país que cuentan con productos que bien vale la pena conocer y disfrutar.
La hora de la castaña
Desde Madre de Dios viene un fruto delicado que bien le puede hacer la competencia a la muy promocionada almendra: la castaña. Carlos Contreras, representante de comercialización para la Asociación de Castañedos de Alegría (ASCA) nos cuenta que recién ahora se está empezando a reconocer este producto bandera de Madre de Dios.
“Ha sido un trabajo arduo de promoción porque antes la gente no conocía ni consumía la castaña”, comenta, observando que ha sido gracias a un cambio en las costumbres de alimentación que productos como las castañas y pecanas peruanas han ido ganando mercado.
Hoy, en su puesto se pueden encontrar castañas al natural, galletas de castaña con mermelada de cocona y castañas confitadas. Con ellas, acerca al público un fruto que tiene propiedades benéficas como su contenido de magnesio, selenio (que es anticancerígeno), Omega 6, Omega 9, así como minerales, proteínas y vitaminas.
Contreras pide más apoyo, pues si bien desde hace tres años trabajan con Apega (Sociedad Peruana de Gastronomía) en Lima, en su región este producto lo comercializan desde hace 15 años. “En Madre de Dios los negocios son la madera, la castaña y el oro, pero la castaña no es mucha y a veces es arrasada por la tala ilegal de árboles, las leyes no ayudan a la conservación”, apunta, revelando una realidad a la que hay que prestar atención.
Frutos de Santa Eulalia
Reinalda Valencia está muy contenta de representar a su Valle de Santa Eulalia (Lima). Nos dice que allá son cerca de 100 productores, parte de cuyos cultivos podemos apreciar aquí: plátano morado, lúcuma, chirimoya, palta, alcachofa y diversas hortalizas.
Para ella, la experiencia en la FAM es altamente positiva, pues hay muy buena respuesta de parte del público desde el punto de vista comercial, además de sentir que está ayudando a incentivar su zona y a todos los integrantes de la Asociación de Productores Agrarios de la Sub Cuenca del Río Santa Eulalia.
Nos dice que los plátanos, las paltas (nava, fuerte y dedo), así como la lúcuma, son los productos que más piden sus clientes. Tiene dos años trabajando aquí y, a pesar de ser una persona de la tercera edad, transmite la vitalidad de quien se siente cumpliendo una misión muy grata.
Desde Olmos
Las frutas deshidratadas también tienen su lugar en esta feria. Se les encuentra en la carpa de Ecofruit, en vistosas presentaciones para un público que cada vez se interesa más por ellas. Así lo señala Zorayma Valencia, gerente general de la empresa, quien apunta que su producción viene especialmente de Olmos, Lambayeque.
Mango, piña, coco, aguaymanto, manzana y mix de frutas son sus presentaciones, las cuales se secan en una máquina con flujo de aire caliente y a las que no se adiciona azúcar ni conservantes, quitando la humedad para prolongar el tiempo de vida útil.
“Sabemos que no es un producto de consumo masivo, y está empezando a conocerse poco a poco, trabajamos mucho por ello en difusión y degustación”.
Explica también que los precios pueden no ser baratos, por lo que hay que explicar al cliente que la fruta deshidrata no crece en volumen sino todo lo contrario. Es así que se entiende el valor del producto y todo el trabajo que hay detrás de él.
Estas son solo unas pocas de muchas historias de pequeños productores que confluyen aquí. En la mente y el paladar quedarán el mango kent y el limón de Olmos, las mermeladas de calabaza y canela de Amazonas, la guanábana de Junín, la manzana de Mala, la tuna de Huarochirí, los néctares de manzana y maracuyá de Yauyos, la miel de abeja de La Libertad, el queso arequipeño y, desde luego, las deliciosas cremoladas de uva borgoña guanábana, granadilla y coco, con la que el público se refresca en este intenso verano.
Dato
Las FAM son parte de un proyecto de Apega denominado Cadenas Agroalimentarias Gastronómicas Inclusivas, cuyo objetivo es articular a pequeños agricultores con los mercados de las ciudades. Así, se eliminan eslabones intermedios de la cadena de distribución para generar un modelo de comercialización directa de manos del productor al consumidor final con precios justos y garantía de productos frescos de calidad.
De acuerdo a Apega, en la feria de Magdalena participan más de 40 asociaciones de productores de 17 diferentes regiones del Perú.
Puede visitar el mercado todos los domingos en la cuadra 32 de la Av. Brasil de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.
