(Agraria.pe) El crecimiento anual promedio del sector acuícola en nuestro país en los últimos 10 años (2009-2019) ha sido del 13.8%, según cifras del Ministerio de la Producción (Produce). Además, en 2019, el producto bruto interno (PBI) acuícola respecto al PBI de pesca y acuicultura total representó un 24.9%. Así, esta actividad económica es un importante motor de desarrollo local, genera empleo y cuenta con mucho potencial por explotar.
Según cifras de la Sunat, en el periodo enero-octubre de 2021, la exportación de productos acuícolas sumó US$ 338 millones por 43.691 toneladas, de los cuales US$ 203 millones (60%) provinieron de los langostinos; US$ 97 millones (28.7%) de las conchas de abanico, y US$ 38 millones (11.3%) de las truchas.
Estas cifras demuestran un crecimiento en volumen del 25.3% en las exportaciones del sector, con respecto al mismo periodo de 2020, y el 14.4% si lo comparamos con el mismo periodo de 2019. Si bien en 2020, año en que la pandemia de Covid-19 se expandió por el Perú, los resultados del sector mostraron una caída del 8.6% con respecto a 2019, las cifras revelan una recuperación en 2021.
El dinamismo del sector registrado en 2021 se explicaría, principalmente, por el crecimiento de las exportaciones de las conchas de abanico, que pasaron de US$ 51 millones entre enero y octubre de 2020 a US$ 97 millones en el mismo periodo de 2021 (+91.5%); además, las truchas y los langostinos también incrementaron sus envíos un 28.1% y un 7.1%, respectivamente.
De manera complementaria, entre enero y octubre de 2021, los principales destinos de estos productos de la actividad acuícola fueron Estados Unidos, China y España. En este periodo, Estados Unidos representó un 34.2% del total de nuestras exportaciones (US$ 116 millones), con un crecimiento del 3.1% respecto del mismo periodo de 2020. Por su parte, los envíos a China representaron un 16.1% del total (US$ 54 millones), con un incremento del 372.7%. Las exportaciones a España significaron un 11.6% (US$ 39 millones), con un aumento del 89.1%.
Respecto de los principales departamentos de origen de nuestras exportaciones acuícolas, Piura y Tumbes lideran la lista, con un valor exportado de US$ 278 millones en el periodo enero-octubre de 2021. En detalle, Piura exportó US$ 163 millones (17.285 toneladas) y Tumbes, US$ 115 millones (18.550 toneladas).
Cabe resaltar que, mientras que el valor exportado por Piura en el periodo de análisis se redujo un 5.6% respecto de 2020, ocurrió lo opuesto con Tumbes, cuyo valor exportado de productos acuícolas se incrementó un 127.7% al pasar de US$ 51 millones entre enero y octubre de 2020 a US$ 115 millones en 2021.
Incentivos para hacer más atractivo el sector
La acuicultura en nuestro país es una actividad con gran potencial, debido a la alta dotación de recursos hidrobiológicos. Pese al crecimiento del sector observado en los últimos años, nuestro país solo exporta un 2% de lo que envían Ecuador y Chile, según la Sociedad Nacional de Acuicultura (SNA). El mismo gremio acuicultor señala que nuestros países vecinos exportaron más de US$ 5.000 millones en productos acuícolas, mientras que el Perú exportó US$ 335 millones en 2020.
La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú), indicó que el 29 de diciembre, el Ejecutivo aprobó aplicar al sector acuícola, forestal y de fauna silvestre el régimen del impuesto a la renta y el beneficio de la depreciación acelerada regulados en el artículo 10 de la Ley N° 31110, Ley del Régimen laboral agrario y de incentivos para el sector agrario y riego, agroexportador y agroindustrial. Con esta norma dijo, las empresas y personas naturales relacionadas a esta actividad pagarían una menor tasa de impuesto a la renta (IR) —15% hasta 2030 para las empresas que no superen las 1.700 unidades impositivas tributarias (UIT) y de manera escalonada hasta 2027 para las que superen dicho monto— y podrían aplicar a la depreciación acelerada de sus activos.
Si bien ello es una muestra de interés en impulsar la inversión en el sector, para Ian Hanschke, gerente general de Seacorp, empresa líder en la producción y comercialización de concha de abanico en el norte del Perú, la norma es una buena noticia a medias. Esto debido a que se esperaba una duración más larga de dichos beneficios, de por lo menos 30 años, pues es el tiempo que se requiere para recuperar las inversiones.
Además, Hanschke menciona que este primer paso del Gobierno logrará activar las inversiones que estaban en cartera, pero que se paralizaron cuando se derogó la ley de promoción agraria hace un año; sin embargo, no se ampliaría la frontera acuícola.
Por su parte, según Tulio Medina, gerente de la Sociedad Nacional de Acuicultura (SNA), si bien la norma publicada por el Gobierno es un avance, no permite el desarrollo del sector. Para Medina, la corta vigencia de la norma y el escalonamiento rápido del IR harían que el 50% de las empresas acuícolas goce de un incentivo tributario rentable solo durante el presente 2022.
ComexPerú consideró que, más allá de beneficios tributarios, las leyes relacionadas al sector deben promocionar, fortalecer y hacer más atractivo el rubro. Se deben considerar las características propias de esta actividad, tales como la cosecha por temporadas, lo cual hace que se requiera un régimen laboral flexible que facilite las contrataciones y la ejecución de inversiones.
“Legislar a favor de este rubro no solo atraerá mayor inversión en el sector, sino que beneficiará a las familias peruanas que dependen de este tanto de manera directa como indirecta, a través de la cadena de producción”, finalizo el gremio de comercio internacional.