04 mayo 2022 | 09:01 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Durante el primer trimestre del año

Escasez de agua habría provocado reducción de 39% en la exportación de palta en Áncash

Escasez de agua habría provocado reducción de 39% en la exportación de palta en Áncash
Escasez del recurso hídrico se hace sentir en zonas productoras como Moro y se ha agudizado en los últimos años. “Urge la implementación de proyectos que garanticen la disponibilidad de agua para uso agrícola”, sostuvo el Sedir.

(Agraria.pe) La región Áncash ha exportado 1,002 toneladas de palta en los tres primeros meses de 2022. Esto revela una caída de 39 % respecto a 2021 cuando la producción alcanzó las 1,643 toneladas en el mismo período. La disminución se debería principalmente a la falta de agua en zonas exportadoras como el valle de Nepeña y particularmente en el distrito de Moro, señaló el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir)

La falta de recurso hídrico es un problema que se ha agudizado en los últimos años y es motivo de preocupación de productores de la parte alta y baja del valle. “Se está culminando la cosecha en la zona intermedia del valle, la crisis del recurso hídrico es un factor que afecta directamente la producción de palta. Urge la atención en implementar proyectos que garanticen la disponibilidad de agua para uso agrícola”, explicó el director ejecutivo del Sedir, Juan Cerna. Recién en agosto se conocerá exactamente si la actual campaña de palto fue positiva y auspiciosa.

Según datos de Adex, procesados por Sedir, la exportación nacional de palta fue de 16,081 toneladas en el primer trimestre de 2022, mientras que en el mismo período del año pasado la cifra alcanzó las 33,859 toneladas. Los principales países compradores son Países Bajos, China, España Hong Kong, Chile, Rusia, Reino Unido e Italia. Perú es el segundo país exportador de palta después de México y la producción total nacional del año pasado alcanzó las 541 mil toneladas con un valor superior a los 1 mil 61 millones de dólares.

Los distritos de Moro, Cáceres del Perú-Jimbe y Pamparomás, que forman parte del valle de Nepeña, tienen una frontera agrícola de más de 2 mil hectáreas de cultivo de palto que cada año se expande más, pero sin tomar en cuenta la falta de agua. De ahí la necesidad de ejecutar obras de represamiento de parte del gobierno regional y nacional.

 

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