10 febrero 2020 | 08:57 am Por: Edwin Ramos

Sostuvo Eduardo Zegarra, investigador principal de Grade

“En el sector agroexportador podría haber negociación colectiva, pero no está permitido”

“En el sector agroexportador podría haber negociación colectiva, pero no está permitido”
Especialista de Grade reveló que solo 4% de trabajadores del sector agrario están sindicalizados y que la ampliada Ley de Promoción Agraria no permite que haya organización para negociar la mejora de condiciones.

(Agraria.pe) Si bien la extensión de la Ley de Promoción Agraria por 10 años (hasta el 2031) parecía haber zanjado la discusión sobre sus efectos benéficos en el sector, lo cierto es que hay voces discordantes que advierten que han quedado temas poco o nada atendidos y que necesitan acción política.

Uno de estos temas es el de las condiciones laborales de los trabajadores de la agroindustria que están comprendidos en la ley. Eduardo Zegarra, investigador principal de Grade, dice como dato relevante que solo 4% de los trabajadores agrarios están sindicalizados, lo que se explica básicamente por los sindicatos de Camposol. Esto revela que una amplísima mayoría no se encuentra en capacidad de organizarse.

El especialista contrasta esta situación con los trabajadores de la Construcción, donde, al igual que la agroindustria hay temporalidad, quienes sí cuentan con la capacidad de negociación colectiva, lo que les permite generar mejoras en las condiciones laborales cada cierto tiempo.

“En el sector agroexportador podría haber negociación colectiva pero no está permitido. No se estructura ninguna posibilidad bajo estos regímenes totalmente temporales de que estos segmentos de la clase trabajadora se organicen y generen un mínimo de contrapeso al poder exorbitante de los dueños de las agroexportadoras”, explica.

Desde su perspectiva, es engañosa la comparación entre el trabajador de la agroindustria y el campesino de la sierra, ya que la medición debe hacerse no frente a este último sino ante otro trabajador asalariado.

De este examen se revela que el 23% de trabajadores agrícolas se encuentran en situación de pobreza, lo que desmentiría que el boom agroexportador de las últimas dos década ha sacado de la pobreza a todos los trabajadores.

Asimismo -continua- el régimen especial habría más bien deteriorado las condiciones de vida del trabajador pues entregan casi 50 horas a la semana a esta labor y en condiciones extremadamente duras y repetitivas con muchas prohibiciones, lo que hace especialmente difícil el trajín para las mujeres. A eso se suma la poca fiscalización laboral del Estado.

“El régimen especial agrario no es una panacea, es sumamente duro para el trabajador agrícola, no le permite organizarse y el Estado no se mete a fiscalizar. Como resultado tenemos trabajadores agrícolas que son de segunda categoría, sin buena remuneración ni mejora de condiciones”.

Para cambiar esta realidad, Eduardo Zegarra propuso desarrollar un nuevo modelo agroexportador que cree un régimen laboral equivalente al régimen general y contemple los mismos derechos para los trabajadores con especial atención a la sindicalización y negociación colectiva, tal y como sucede en construcción civil.

Dato

Eduardo Zegarra dio estas declaraciones durante su participación en el foro “La Ley de Promoción Agraria al año 2031 y la agroexportación peruana”, organizado por la Maestría en Agronegocios de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
 
Etiquetas: agroexportaciones