(Agraria.pe) África y las Américas, particularmente Brasil, están destinados a jugar un rol crucial para la seguridad alimentaria global y tienen desafíos y oportunidades comunes que favorecen el establecimiento de una sólida cooperación internacional.
Así lo afirmaron los expertos y funcionarios de alto nivel que participaron en el Diálogo África-Brasil en Investigación, Desarrollo e Innovación Agropecuaria, organizado conjuntamente por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA), la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
La realización de este evento, en la sede de EMBRAPA en Brasilia, puso de manifiesto el compromiso del gobierno brasileño y del IICA con la colaboración recíproca con África, tendiente a profundizar la transformación de la agricultura y enfrentar las causas de la inseguridad alimentaria, la desnutrición y la degradación ambiental.
El científico Rattan Lal, considerado la mayor autoridad mundial en ciencias del suelo y Embajador de Buena Voluntad del IICA, fue el expositor de referencia del encuentro y consideró que es posible repetir en África lo que llamó “el milagro del Cerrado” brasileño, bioma que ha sido eje de la revolución agrícola del país sudamericano, convertido en las últimas décadas en uno de los principales productores mundiales de alimentos.
En la apertura del encuentro participaron Sílvia Massruhá, presidenta de EMBRAPA; Ismahane Elouafi, directora general ejecutiva del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR); Luis Rua, secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil; Maria Luiza Lopes da Silva. Subdirectora de la Agencia Brasileña de Cooperación (ACB); Aggrey Agumya, director ejecutivo del Foro para Investigación Agrícola en África (FARA); Jean Jacques Muhinda, director regional de la Alianza para una Revolución Verde en Africa (AGRA; y el director general del IICA, Manuel Otero.
El director de Cooperación Técnica del IICA, Muhammad Ibrahim, también fue parte del encuentro.
“Alianzas como estas nos fortalecen. Este es un evento que simboliza el espíritu de cooperación y aprendizaje que nos guía. Se trata de un espacio de ciencia e innovación para promover la agricultura sostenible, porque estamos convencidos de que la cooperación internacional es esencial para el intercambio de experiencias y conocimientos”, dijo Massruhá en nombre de EMBRAPA, empresa pública que ha sido vital para la transformación del agro brasileño que hoy es modelo en el mundo, hacia una mayor productividad y sostenibilidad.
Massruhá destacó la colaboración del IICA en Brasil y destacó que el país construyó una agricultura tropical que transformó desafíos en oportunidades: “EMBRAPA está presente en todo el territorio brasileño cubriendo todos los biomas y enfocando los temas estratégicos para el desarrollo del sector, desde la agricultura familiar hasta la industrial. Brasil es la prueba de que apostar a la ciencia y la tecnología es siempre lo mejor. Queremos compartir nuestros aprendizajes y continuar aprendiendo de África”.
El profesor Lal, Premio Mundial de la Alimentación en 2020 y co-ganador del Nobel de la Paz, consideró que África puede convertirse en la canasta de alimentos del mundo si desarrolla su potencial, ya que tiene la tierra para alimentar a 9.000 millones de personas, y en ese sentido puso el ejemplo positivo de Brasil.
“Vine por primera vez a Brasil en 1975. El Cerrado era un desierto y desde entonces ha hecho una revolución que la convirtió en una de las mayores zonas productoras de alimentos del mundo. La Sabana Guineana de África tiene muchas características parecidas y puede hacer la misma transformación”, afirmó Lal.
El científico habló de la necesidad de que exista voluntad política para invertir en el desarrollo de la agricultura lo que hoy se gasta en África para importar alimentos, de manera de cerrar la brecha de productividad.
Lal se preguntó por qué la Revolución Verde no llegó a África y dijo que una de las razones es que el costo de los fertilizantes y otros insumos agrícolas es inaccesible para los pequeños productores del continente, que proveen entre el 70 y el 80% de los alimentos que consume la población.
El experto finalizó con una detallada explicación de la hoja de ruta que, si se hacen las inversiones necesarias, puede llevar a África a repetir la experiencia brasileña, con un aumento de la superficie regada, un mayor uso de fertilizantes, una mejora de la salud de los suelos y un estímulo al secuestro de carbono de parte de los agricultores.
Desafíos y oportunidades
Durante el encuentro se explicaron los detalles de un acuerdo de cooperación entre EMBRAPA, ABC y el IICA que permitirá que viajen a Brasil unos 30 investigadores de institutos científicos, universidades y órganos de gobierno de países africanos, para el intercambio de conocimientos en tecnologías que promuevan la seguridad alimentaria, la agricultura regenerativa y la recuperación de áreas degradadas.
También se desarrollaron paneles técnicos en los que se discutieron los principales desafíos y oportunidades para el desarrollo de estrategias agrícolas comunes entre África y Brasil y se expusieron estrategias para profundizar el intercambio de conocimientos técnicos e investigadores.
Entre los participantes, junto a funcionarios, investigadores y embajadores de países africanos, estuvo también el Representante del IICA en Brasil, Gabriel Delgado.
En nombre del CGIAR, que es la mayor red mundial de investigación e innovación agropecuaria, Ismahane Elouafi valoró el esfuerzo conjunto de EMBRAPA y el IICA y afirmó que compartir experiencias y conocimientos en materia de ciencia y tecnología y cooperación es esencial para construir sistemas agroalimentarios resilientes y productivos.
“África y Brasil comparten muchos desafíos, que tienen que ver con el manejo del agua y la degradación suelos, pero también comparten soluciones que pueden ser escaladas a través de cooperación Sur-Sur. La transformación que hizo Brasil del Cerrado ofrece enseñanzas a África”, puntualizó.
Otero resaltó el liderazgo del Ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil, Carlos Fávaro, para fortalecer el agro brasileño en el escenario internacional y la tarea del Director de la ABC, embajador Ruy Pereira. También ponderó la trayectoria de EMBRAPA, que orientó la revolución productiva brasileña con tecnologías de agricultura tropical, muchas de las cuales pueden ser llevadas a Africa respetando sus realidades y peculiaridades locales.
“El IICA –agregó- tiene la misión histórica de fortalecer la agricultura. Esa misión no puede ser cumplida si dejamos fuera a África, con la que compartimos muchas características y lazos históricos Nuestros continentes enfrentan desafíos comunes y también tienen oportunidades de cooperación que debemos capitalizar. África tiene casi el 60% de las tierras arables del mundo no cultivadas. Y Brasil ha transformado áreas como el Cerrado en regiones altamente productivas”.
“La distancia entre las Américas y África es larga medida en kilómetros, pero los desafíos que enfrentamos nos aproximan, Estamos estableciendo una agenda conjunta para garantizar la seguridad alimentaria y al mismo tiempo proteger recursos naturales”, finalizó Otero.