20 julio 2018 | 11:39 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Refirió Manuel Baldeón del Centro de Investigación Transnacional de la UDLA

El proceso de desamargado del tarwi no es amigable con el ambiente

El proceso de desamargado del tarwi no es amigable con el ambiente

Dicho tratamiento requiere mucha agua. Sin embargo, ya existe una patente próxima para filtrar el alcaloide que le confiere el sabor amargo a la legumbre. Además, hay potencial para incrementar su exportación a Ecuador y Colombia o incluso industrializarla como snack. 

(Agraria.pe) El tarwi, también conocido como “chocho” entre nosotros, tiene múltiples propiedades ya conocidas como su alto valor proteico, la ayuda que presta para regular la glucosa, que contiene grasas no saturadas, alto contenido de calcio y fibra. Entonces, ¿por qué su nivel de consumo no es masivo?

Una primera respuesta, evidente para quienes lo han consumido, es que tiene un amargor que no resulta muy agradable. Desde luego, existen procesos industriales que permiten quitarle esa característica, pero con un lado negativo: se consume mucha agua.

Así lo explica el doctor Manuel Baldeón del Centro de Investigación Trasnacional de la Universidad de las Américas (Ecuador), quien considera que por ese aspecto se trata de un producto que “no es amigable con el ambiente”. 

Sin embargo, informa que ya en Ecuador existe una tecnología que está en proceso de patente para reutilizar el agua atrapando el alcaloide (lo que le quita el amargor al tarwi) en filtro. “Esa tecnología seguro que está disponible en todo el mundo este mismo año”, detalla. 

Lo interesante además, es que, dicho alcaloide también tiene un valor, pues contiene agentes antimicrobianos que se pueden utilizar para fumigar plantas, con lo cual todos los componentes de la legumbre pueden tener utilidad. 

Baldeón asegura que en Ecuador el consumo de tarwi empezó a despuntar una vez que el público empezó a conocer los beneficios de alimentos. De hecho, prácticamente solo dos provincias lo producen allá (Cotopaxi y Chimborazo), por lo que tienen que importarlo en gran cantidad desde Perú. 

Sobre la posibilidad de desarrollar productos con valor agregado como snacks, el especialista refirió que esa posibilidad ya fue planteada recientemente en su país, pero el requerimiento para dicho proceso era de 52 toneladas al mes, lo que no estaba al alcance de la producción ecuatoriana. 

Entre tanto, el ‘chocho’ podría incursionar con éxito en otros mercados cercanos como Colombia, donde no es conocido. Y ya pensando en términos más amplios, se puede proponer incluso el salto hasta Norteamérica. De hecho, Manuel Baldeón refiere que durante una visita a Estados Unidos pudo comprobar que el consumo de leguminosas es muy bajo en ese país, por lo que hay un amplio camino por recorrer y explotar.