Especialista incidió en la necesidad de que la región latinoamericana desarrolle sus propios mecanismos de control legal para asegurar la procedencia lícita de los productos de exportación forestales. Además, pidió que los beneficios de la cadena lleguen efectivamente a medianas y pequeñas empresas, además de las comunidades nativas.
(Agraria.pe) El problema del comercio de madera ilegal se mantiene vigente en toda la región latinoamericana y en Perú especialmente a partir de casos emblemáticos como el del navío Yacu Kallpa, que fue detenido en México con madera proveniente de bosques de Loreto que en más del 90% era ilegal.
Cindy Squires, directora del Global Timber Forum y de la International Wood Products Association, declaró para Agraria.pe que así como en Estados Unidos existe el ‘Acta Lacey’ que prohíbe el comercio en su territorio de productos extraídos cuyo origen legal no esté certificado, la región latinoamericana debe trabajar en sus propios instrumentos para impedir esta actividad.
“Estados Unidos cuenta con el Acta Lacey, Europa, Australia y Japón cuentan con herramientas similares, están aprobando legislación que garantice que todos los miembros de la cadena de comercialización de la madera sepan que es legal. Latinoamérica debe encontrar su propia fórmula que asegure alcanzar los objetivos de que quienes juegan de acuerdo a las reglas y hacen un esfuerzo positivo para un comercio responsable, sean apoyados para que todo el mercado haga lo mismo”, señaló.
Agregó que para que esto suceda es necesario que todos los miembros de la cadena de suministro de este negocio asuman sus roles seriamente y desarrollen sus propios sistemas de vigilancia, así se logrará una aproximación sistemática con las empresas. “Si cada uno de los miembros hace su propio análisis de riesgos, hace su trabajo, es mucho más fácil para todo el sistema…no podemos confiar en que un solo actor lo hará”, agregó.
En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de que los funcionarios de gobierno estén adecuadamente profesionalizados de tal manera que la industria también esté en el mismo nivel, elevando los estándares de seguridad. “Además debemos dar un paso atrás para preguntarnos por qué los sistemas de control de madera ilegal están fallando, cómo diseñamos esto. Hay que buscar maneras de ser más cooperativos, que Gobierno y la industria se sienten con la sociedad civil y pensemos en sistemas costo-efectivos para enfrentar el problema desde todos los ángulos”.
Sobre las preocupaciones que despierta la explotación forestal por sus posibles efectos sobre las comunidades nativas, reconoció que ese es un tema donde Perú tiene materias pendientes y que es deber del Gobierno y la industria ayudar a que no solo participen de los beneficios de las industrias las grandes empresas del sector forestal, sino especialmente las medianas, pequeñas y las propias comunidades que puedan ver en esta actividad el modo de ganarse la vida.
Dato
.Cindy Squires participó de la cumbre latinoamericana “Habilitar el comercio responsable”, organizada por el Foro Mundial de la Madera con el apoyo del Programa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Unión Europea sobre la Aplicación de Leyes, Gobernanza y Comercio Forestal, realizada esta semana en Lima.