(Agraria.pe) La vainilla es un producto que se consume a nivel mundial (helados, yogurt, entre otros), sin embargo, se trata de un cultivo poco desarrollado en nuestro país, destacó el presidente del Instituto Peruano de Exportadores (IPEX), Carlos Villanueva, quien agregó que esta planta contiene un compuesto aromático “vainillina” que da sabor a los productos.
Destacó que se trata de una orquídea que requiere altas temperaturas, pero en sombra. En nuestro país, la vainilla se cultiva en ceja de selva y en la costa (pero protegido, al ser un cultivo de sombra); además no requiere de mucha agua ya que es eficiente en la utilización del recurso hídrico. “Al estar en sombra hay que manejar adecuadamente el tema de humedad porque se pudre mucho”, dijo.
Señaló que la vainilla rinde entre 2 toneladas y 3 toneladas por hectárea. Se trata de una planta muy rústica, prolífica y eficiente a la actividad fotosintética. La variedad más comercial es la planifolia, llegando a costar la vaina seca (como saborizante) en el mercado internacional entre € 300 a € 500 el kilogramo.
Destacó que este cultivo se maneja en solo 2.500 m2, pero la inversión es alta por lo que ingresan pocos al negocio. Los esquejes de vainilla cuestan alrededor de S/ 40 cada uno, a ello se suma el costo del sistema de riego y de la estructura (soporte) por ser un cultivo enredadera, el precio de la fibra de coco, entre otros.
Carlos Villanueva dijo que el negocio para Perú sería comercializar la vainilla como vaina seca y algunos extractos de vainillina. Asimismo, manifestó que se podría generar una oferta importante con una denominación de origen “vainilla peruana”, lo que permitirá identificar y diferenciar nuestra oferta en el mercado internacional, para ello es importante agrupar a los productos, promover este cultivo y desarrollarlo. “Eso sería una fortaleza para los productores”.
Agregó que Perú tiene vainillas nativas como la Vanilla Pompona que tiene características particulares, así como otras especies que no son conocidas. “Debemos promover investigación en vainilla, hacer mezclas entre las variedades pompona y planifolia que es conocida a nivel internacional”
Manifestó que este producto se puede destinar a muchas industrias como heladerías, pastelerías, aromatizantes, aceites esenciales, entre otros. “La vainilla es un cultivo interesante, de poca oferta, pero con grandes fortalezas”, finalizó.