30 julio 2020 | 08:54 am Por: José Carlos León Carrasco

Baja tasa de uso de semillas de calidad

De las 220 mil hectáreas de legumbres que se instalan en el país, ni el 1% corresponde a semillas de calidad

De las 220 mil hectáreas de legumbres que se instalan en el país, ni el 1% corresponde a semillas de calidad
El rendimiento productivo promedio de leguminosas en nuestro país ronda entre los 900 y 1.100 kilogramos por hectárea, cuando el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) cuenta con material genético cuyos rendimientos productivos oscilan entre los 2.800 y 3.500 kilos por hectárea.

(Agraria.pe) De las 220 mil hectáreas de legumbres que se instalan en el país, ni siquiera el 1% se realiza con semillas de calidad, según indica la Dirección General Agrícola (DGA) del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).

Agrega que el rendimiento productivo promedio de leguminosas en nuestro país ronda entre los 900 y 1.100 kilogramos por hectárea, cuando el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) cuenta con material genético cuyos rendimientos productivos oscilan entre los 2.800 y 3.500 kilos por ha.

“Tan solo el uso de semillas aumenta mucho la productividad y por consiguiente la rentabilidad en beneficio del productor. La semilla es un factor clave para la producción”, indica la DGA del Minagri.

Al respecto, la investigadora de legumbres de la Estación Experimental Agraria (EEA) Andenes (Cusco) del INIA, Mirihan Gamarra Flores, señaló que esta baja tasa en el uso de semillas de calidad se debe a varios temas como por ejemplo los pocos trabajos de investigación que se realizan en algunas legumbres como el caso de haba o tarwi, ya que solo se enfocan en granos blancos que son los que prefiere el mercado.

A eso se suma el bajo interés de las organizaciones de agricultores que producen menestras por entrar a la formalidad de registrarse como semilleristas para poder usar semillas de calidad y abastecer a otros agricultores.

La especialista dijo que la estación experimental produce semillas de acuerdo con la demanda y esta demanda debe ser conocida por el INIA para que en sus distintas EEA se puedan programas los lotes de semillas adecuados, en sus diferentes categorías, para poder abastecer a los agricultores.

“Debemos demostrar que el uso de semillas de calidad es importante porque asegura los lotes de producción que uno puede ofertar en cuanto a uniformidad y acceder a mejores precios. La capacitación es un factor fundamental”, sostuvo.

Programa Nacional de Producción de SemillasPor su parte, el jefe del Programa de Legumbres de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Félix Camarena, señaló que la obtención de nuevas variedades deriva de un trabajo de investigación muy importante, sin embargo, el proceso se corta con el bajo uso de semillas de calidad.

En ese sentido, dijo que se necesita organizar, con apoyo de las instituciones, la producción de semillas certificadas. “Si podemos hacer un programa nacional de producción de semillas, podemos hacer una cadena de producción de semillas y contar con apoyo de instituciones”.

Félix Camarena recordó que hace un tiempo la UNALM promocionó el uso de semillas artesanales, que son de buena calidad, pero cuyo periodo de producción es más corto.

Dato

. El INIA ha liberado más de 30 variedades de frijol caupí, habas, arvejas, lentejas y pallares, que tienen un potencial de rendimiento y resistencia a enfermedades fungosas y tienen también características comerciales e industriales que se deben explotar en el sentido de la alimentación y también favorecer en el uso de semillas de calidad.

 

Etiquetas: legumbres