Mañana culmina la IX Convención Internacional de Capsicum que realiza ADEX en Trujillo.
(Agraria.pe) En el 2013, nuestro país contaba con 10 mil hectáreas de capsicum, cuya producción se destinaba a todas las presentaciones (seco, fresco y envasado) hoy se estima que las áreas de dicho producto alcanzan las 15 mil hectáreas.
Así lo señaló el presidente ejecutivo de Sierra y Selva Exportadora, José Gerardo Néstor Ezeta Carpio, durante la inauguración de la IX Convención Internacional de Capsicum que culmina mañana en Trujillo.
Agregó que en estos nueve años que se realiza el mencionado evento se muestra una agenda reiterativa en temas de inocuidad, innovación, además de la constante participación del sector público (gobierno central, regional y local), privado y la academia.
“Este modelo de articulación debe de aterrizar en resultados concretos. Ya tenemos un punto de partida en la línea de base para evaluar este modelo de impulso de un cultivo que tiene perspectiva de ser un cultivo exitoso, que es milenario del Perú y que nos acompaña en la gastronomía”, sostuvo.
Labor de Sierra y Selva Exportadora
En otro momento, José Ezeta señaló que el trabajo de su representada parte de un enfoque de mercado. En ese sentido dijo que Sierra y Selva Exportadora coordina intrasectorialmente con el INIA, Senasa, Serfor, Agroideas, AgroRural, Ana y cualquier otra entidad vinculada al sector agricultura, para que desarrollen cada una de las tareas que les compete para precisamente impulsar el acceso al mercado bajo los niveles de competitividad.
Además de esa labor, sostuvo que su representada realiza una fina coordinación con los gobiernos regionales y locales, la academia y el sector privado; quienes realizan misiones de prospección para nuevos productos o nuevos mercados.
Asimismo, señaló que en adición a ese acompañamiento empresarial, misión de mercado y modelo de negocio en el sector agricultura, desarrolla una misión de crecimiento con inclusión social, ya que la entidad tiene una responsabilidad con los pequeños y medianos productores, quienes están alejados y tienen problemas de conectividad y unidades de producción reducidas, por lo que deben apoyar en la asociatividad.
“Ahí tenemos que sembrar la semilla del emprendimiento empresarial y dejar la visión de la subsistencia y de la economía familiar, es una tarea de largo plazo y estamos trabajando en esos ambientes de manera paralela a los grandes ambiciones que compartimos con el sector privado”, comentó.
