La institución busca promover entre los cultivadores de peces las buenas prácticas en la manipulación del producto, conservación y reducción de costos de producción.
(Agraria.pe) Los retos del desarrollo acuícola en el país son muchos, sobre todo en el plano de las buenas prácticas y la infraestructura. Por ello, instituciones como el Centro de Innovación Tecnológica – CITE Pesquero Amazónico de Pucallpa, trabajan en ese campo para que los peces cultivados en los ríos de la región oriental del país cumplan con los requisitos sanitarios y de conservación para el comercio.
Melisa Conde Vargas, directora de esta institución, señaló que el objetivo principal de su institución es intervenir como entidad técnico-productiva para garantizar un producto inocuo y de calidad. Apuntó en ese sentido que brindan a los acuicultores amazónicos diversos cursos de capacitación, acceso a equipamientos y procedimientos adecuados como el uso de hielo para la conservación del producto (que no es una costumbre entre ellos).
Cabe recordar que en la selva peruana se cultivan especialmente el paiche, la gamitana, doncella y paco.
Conde destacó que su institución trabaja en la reducción de costos de producción, pues hay factores como la compra de alimento de consumo balanceado que representa el mayor costo de la producción.
“La reducción de costos de producción es fundamental para nosotros. Si vamos a trabajar con productos acuícolas vemos que el costo es especialmente elevado en la compra de alimento balanceado, ese es un factor que buscamos reducir con investigación y compras colectivas. En toda la cadena de valor hay costos pero esto es lo más crítico porque representa más del 70% del costo de producción”, sostuvo.
Otro punto de preocupación que enfocó la funcionaria es la cadena de frío y el proceso de comercialización del producto pesquero. Desde su punto de vista, hay falta de comunicación y conocimiento pues muchas veces se desconoce con qué especies se puede trabajar mejor para la gastronomía y la variedad de platos que se puede preparar.
“Trabajamos con los productores de la región para desarrollar protocolos, valor añadido para llegar a restaurantes y reducir los tiempos en la preparación de los platos. Hay que conocer los procesos que implica trabajar para que cada plato llegue directamente al ama de casa”, finalizó.