(Agraria.pe) A nivel mundial, los países son reconocidos por distintas cosas, ya sea su cultura, su gente, sus recursos, paisajes o tradiciones. Estas características ayudan a diferenciar y le dan una identidad propia a cada nación, y hay países que lo utilizan mejor que otros.
En el caso de Perú, como explicó durante la Fruittrade 2023 Isabella Falco, gerente de imagen y comunicaciones y una de las mentes detrás de la mundialmente famosa Marca Perú, este proyecto ayudó a crecer al ámbito del turismo, comercio exterior/ exportaciones e inversión al nutrir estos sectores económicos.
Con respecto a los productos agrícolas del país, Falco agregó que “en cuanto al comercio exterior, nos enfocamos en abrir los mercados para que los productos de calidad de exportación del Perú sean aceptados y requeridos en los mercados del mundo”.
A juicio de la ejecutiva, tener el apoyo del estado al momento de definir una marca país es muy importante para mantener esta identidad. El acuerdo de los distintos sectores de la economía también es esencial, y eso se logró gracias a que todos se sentían identificados con la imagen que se había proyectado del país.
Perú aprovechó la variedad de productos de exportación con los que cuenta, entre ellos más de 30 “superfoods” como la quinua y el arándano, para posicionarse como la despensa de alimentos del mundo.
“Logramos conectar los superalimentos peruanos como un sinónimo de calidad y confianza, e identificarlos fácilmente para posicionar al país como un líder en estos productos a nivel mundial”, indicó Falco.
Esto puede servir para cualquier país que desee posicionar sus productos como un signo universal, con un centro de origen con diversidad que ofrece una calidad superior con beneficio directo a la salud del consumidor. “Esto muestra un país en crecimiento, con alta tecnología y atractivo para las inversiones extranjeras en el sector con productos singulares, de calidad que cuentan una historia relacionada a la sostenibilidad y la responsabilidad social y ambiental”, agregó.
La importancia de arriesgar y de unir
Falco asegura que el factor humano en las campañas publicitarias, para unir a la gente a la marca, fue sumamente importante para el éxito de la misma. Ponerle un rostro al país y ayudar a que la gente se sienta identificada no sólo es atractivo a nivel local, sino también de cara al mundo.
“A pesar del riesgo que corríamos de dejar a algún sector descontento con la campaña, la valentía del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de dar el sí fue la clave para el éxito que ha tenido la campaña a largo plazo”, precisó.
¿Un ejemplo para Chile?
Diego Bravo, psicólogo de la Universidad Diego Portales, hizo un comparativo durante el mismo panel entre el estado actual de las exportaciones frutícolas de Chile y Perú.
“Lo que hay que hacer en Chile es un proceso de reformulación para construir una nueva agricultura. Eso es mucho más que innovar en algunas prácticas, no sólo en el proceso productivo, que es evidente, pero tiene que ver con una forma de repensar la agricultura, lo cual requiere cambios de actitudes”, explicó Bravo.
El especialista sugiere que Chile debe tener una visión, con un sentido de urgencia y que estimule y entusiasme a la gente para que se sumen nuevas generaciones.
La necesidad de avanzar y adaptarse a los cambios es lo que va a ayudar a Chile a mantener su posición como exportador de alimentos a nivel global, “muchos agricultores no vieron venir el cambio, y cuando llegó no tenían las herramientas suficientes para ese recambio, por ende es muy importante crear esta nueva visión incluyendo a nuevos ‘stakeholders’ que puedan contribuir”, concluyó Bravo.
Fuente: Portal Frutícola