La agricultura colombiana irrumpiría como un gran productor y exportador de forestales, gracias a sus condiciones de clima y suelos, además de sus cerca de 20 millones de hectáreas que podrían dedicarse a la agricultura.
Por: Redacción
Lima, 05 de junio 2013 (Agraria.pe) Se estima que la agricultura colombiana irrumpa como un gran productor y exportador en los próximos años, por lo que capitales chilenos se instalaron en el país y se espera que las inversiones superen los US$ 200 millones durante este año y el próximo, informó la revista Campo, del diario chileno El Mercurio.
De acuerdo a la publicación, Colombia cuenta con todos los recursos necesarios para esta revolución agrícola gracias a su clima; suelos de distinta altura que permiten cultivar frutas, cereales y oleaginosas; además de sus bosques, con alrededor de 20 millones de hectáreas para forestar o incorporar cultivos y frutales.
El país cuenta además con salida tanto al océano atlántico, como al pacífico, y se considera que podría ingresar a la exportación de piñas, mango, fresas, entre otras frutas.
Las inversiones chilenas llegaron al país en dos etapas, la primera se concentró en el sector energético, y la segunda se inició en el 2004, cuando empezaron a llegar compañías de todo tipo, incluyendo el sector silvoagropecuario.
Este sector está atento a las conversaciones de paz del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ya que uno de los puntos más importantes en tabla y parte del acuerdo logrado hace unos días es la propiedad de la tierra.
La violencia en los campos vivida por más de una década llevó a que los campesinos las abandonen y queden improductivas, y es esto justamente lo que lleva a que los analistas estimen que en los próximos diez años Colombia vivirá esta revolución.
Según la publicación, se cree que al salir este país de los cuellos de botella en regulaciones como infraestructura, más el acuerdo de paz con la guerrilla, serían clave, junto al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos para estimular el ingreso de los capitales chilenos.
