Documento llama a aprovechar la tendencia mundial por el gusto hacia los alimentos picantes y saludables, características científicamente comprobadas en esta línea de productos. “Comer ají alarga la vida”, señala.
(Agraria.pe) Protagonistas de primera línea del ‘boom’ de la gastronomía peruana, los ajíes y pimientos van haciéndose espacio ahora también a nivel internacional, donde su potencial es vasto. Reforzar esa tendencia es lo que se busca desde instituciones como la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), que con el Proyecto Capsicum –con el apoyo de la cooperación universitaria flamenca de Bélgica- desarrollan diversos estudios sobre las oportunidades de estos productos y su vinculación con el desarrollo de las zonas rurales del país.
Por ello, el reciente reporte “Super Foods Perú: los ajíes y pimientos levantan la mano”, elaborado por la UNALM, sostiene: “Se sabe que los pimientos y sus hermanos los ajíes son alimentos muy nutritivos, con alto contenido de poderosos antioxidantes; los pimientos siempre están entre las principales hortalizas para tener una buena salud. Sus aportes más importantes son fibra dietaria, vitaminas A, C, K y B6, y también potasio y magnesio. La literatura al respecto es abundante y se resalta sobre todo su riqueza excepcional de vitamina C”.
En el caso de los ajíes nativos, resaltan que vinculan a la agricultura milenaria con la gastronomía y pueden ayudar a que el país se posicione como una potencia agroalimentaria saludable, biodiversa y sostenible.
Coyuntura
El estudio refiere que el gusto por lo picante es una tendencia mundial de gran crecimiento, algo que se potencia con los compuestos volátiles de los ajíes y pimientos que confieren a las comidas sabores y aromas diferentes, muchas veces exóticos.
Además, pide considerar que los Capsicum (ajíes y páprika) son el condimento más comercializado del mundo. Y si bien los ajíes tienen raíces en países vecinos, es en Perú donde se encuentra la mayor diversidad de ajíes cultivados del planeta, superando a México, Brasil, India y China.
No se puede dejar de lado que estos productos contienen capsaicina y otros alcaloides que hacen que los ajíes piquen, un componente que tiene mucho usos en la industria, medicina, agricultura, defensa personal, entre otros.
Todo esto, resalta el documento, se enmarca en una necesidad de los mercados por promover la conservación de la biodiversidad, incentivando la agroindustria en diversas escalas.
¿Por qué son Super Foods?
El estudio basa su propuesta de incluir a los ajíes nativos y pimientos en la categoría de Super Foods en un estudio de la Universidad de Wuppertal (Alemania), donde se analizaron 147 muestras de ajíes peruanos, encontrando valores sobresalientes en capacidad antioxidante, ácido ascórbico y flavonoides totales, todos indicadores de sus propiedades promotoras de la salud. Además, suma reportes de la propia UNALM, Universidad Peruana Cayetano Heredia, y otras, que confirman el potencial agroindustrial asociado a los alimentos saludables.
“Comer ají regularmente alarga la vida”, señala en otro párrafo el alegato, apuntando que 16.000 personas fueron monitoreadas durante 19 años en promedio. “Entre los que comieron ají regularmente se observó una reducción de la tasa de mortalidad de 13%. En el futuro comer ají picante podría ser una recomendación alimentaria”, establecen.
A todos estos beneficios se adicionan investigaciones que respaldan científicamente varios usos populares de los ajíes para el alivio del dolor, disminución del apetito y alivio de la congestión.
¿Cómo promover eficazmente el rubro?
Por todas estas consideraciones, el reporte del Proyecto Capsicum de la UNALM solicita considerar el concepto de picante y sabroso en la estrategia de promoción comercial Super Foods Perú, tanto en mercados generales (principalmente para ají escabeche y rocoto) y en mercados especializados (biocomercio, orgánico) para los ajíes nativos menos explotados. “Lo picante, por su puesto, debe ser matizado, asociando un picante leve con la búsqueda de una alimentación con más carácter, travesura y placer. Esto, además, presenta grandes posibilidades en la publicidad y la comunicación, con el mensaje adicional de que comer picante regularmente alarga la vida y protege la salud”, recomienda.
Asimismo, propone que el futuro de los ajíes peruanos no debe ligarse exclusivamente a la manera de comer que tenemos los peruanos, sino a una forma de acompañamiento como salsas picantes para distintos tipos de comida. Estas salsas deben promocionarse en los pabellones peruanos de las grandes ferias mundiales de alimentos, incluyendo a las locales Mistura y Expoalimentaria, así como ferias regionales. Otro punto a trabajar es que los restaurantes en Perú pongan en sus mesas marcas peruanas de salsas picantes y que los turistas al irse tengan en los aeropuertos un buen surtido para comprarla y llevarse recuerdos picantes.
Otras líneas de acción que se proponen son instalar el ají escabeche o amarillo en el gusto internacional, produciendo variedades menos picantes pero que conserven su aroma y sabor. También establecer un plan para la reducción del uso de plaguicidas en ajíes peruanos, algo que puede causar rechazos en mercados internacionales.
Finalmente, la campaña Super Foods Perú podría alcanzar mayores dimensiones si se relaciona con campañas nacionales como Come rico, Come sano, Come peruano, de APEGA y otras que buscan mejorar la alimentación nacional sobre la base de nuestros recursos.
“Un país bien alimentado está en mejor posición para vender superalimentos al mundo”, apostilla.
Dato
.El Proyecto Capsicum de la UNALM es dirigido por el Ing. Roberto Ugás del Programa de Hortalizas.