(Agraria.pe) Los productores organizados en cooperativas del valle de Incahuasi, provincia de La Convención (Cusco), y que trabajan bajo estándares del Comercio Justo, alcanzaron los más altos puntajes en el III Concurso Nacional de Café Fairtrade “Golden Cup 2023”, provocando gran interés entre los catadores internacionales y representantes de las tostadoras internacionales que más compran cafés finos y con el sello de FLO.
También sobresalieron los cafés de productores de las cooperativas de Cajamarca, especialmente de Jaén y San Ignacio, cuyas fincas se ubican en altitudes de 1.800 msnm.
En la categoría de microlotes el primer lugar fue ocupado por la Cooperativa Agraria Cafetalera Valle de Incahuasi, con 88.40 puntos de calidad de taza, seguido de la Cooperativa Agraria Cafetalera San Fernando, con 87.85 puntos, ambas de Cusco. El tercer lugar fue para la Cooperativa de Servicios Múltiples Sol & Café, de Cajamarca, alcanzando 87.56 puntos.
Mientras que, en la categoría de contenedores completos, el primer puesto fue para la Asociación de Productores Agropecuarios Perfiles Coffee Perú, de Cajamarca, con 85.54 puntos de calidad de taza. El segundo lugar fue para la Cooperativa Agraria Cafetalera San Fernando, con 84.52 puntos, y el tercer puesto lo ocupa la Asociación Agraria Valle del Inca, con 84.29 puntos; las dos últimas de Cusco.
En la ceremonia de premiación estuvo presente el gerente de la Cooperativa San Fernando, Wilber Almanza, quien recibió los certificados tanto de microlotes como de contenedores, que ocuparon los segundos puestos en sus respectivas categorías. Dicha organización cuenta con 454 socios activos principalmente del distrito de Incawasi, así como de Vilcabamba y Kumbirushiato, de la provincia cusqueña de La Convención.
Destacó que los cafés premiados se cultivan por encima de los 2,300 metros sobre el nivel del mar, y que el contenedor completo es producto del esfuerzo de varios productores de Incawasi, que trabajan granos de calidad.
“Nuestro café es 100 por ciento orgánico. Los productores han participado en capacitaciones con el equipo técnico en el área de cultivo de cafés finos”, destacó Almanza.
La Cooperativa San Fernando Integra la Central COCLA, que representa a 21 organizaciones de productores de café, cacao y té de la provincia de La Convención, que a su vez es socia de la Junta Nacional del Café (JNC).
Vía virtual se contactó el gerente comercial de la Cooperativa de Servicios Múltiples Sol & Café, de Cajamarca, Javier Domínguez. La organización cuenta con 926 productores de San Ignacio y Cajamarca. En el primer concurso Golden Cup Perú, realizado en 2021, ganó en la categoría microlote, y este año ocupa el tercer puesto.
Contó que el café premiado en el 2021 fue comprado por tostadores de Canadá y parte de ese grano aromático fue adquirido por un importador de Alemania, y distribuido en una asamblea de Organización de Naciones Unidas en Suiza.
Domínguez felicitó a los organizadores de este evento que reconoce el trabajo de cooperativas para obtener buenos cafés, así como la labor de incidencia que desde hace muchos años realiza la JNC por el desarrollo sostenible de la caficultura y de los productores.
“Este tipo de concursos sirve para medir nuestros conocimientos esfuerzos para alcanzar cada vez una mejor calidad de manera continua. No es sencillo, hay que seleccionar la variedad de las semillas, qué insumos orgánicos vamos a usar para potenciar los suelos, hacer una cosecha selectiva, con la poscosecha y secado adecuados”, resaltó.
Indicó que el 70% de sus cafés se exportan bajo el sello de Comercio Justo, y con el premio que reciben están mejorando la calidad de vida de sus socios, como la creación de una institución educativa de inicial y primaria, que en alianza público-privada permite al Estado asumir el sueldo de parte de los docentes.
Un esfuerzo de años
Por su parte, el gerente de la JNC, Lorenzo Castillo, remarcó que la jueza líder del equipo de catadores de la final, Cecilia Sanada, reconoce la calidad del café peruano, señalando que tiene cualidades competitivas a nivel internacional, y que se ha posicionado en los consumidores de diversos países.
“Este esfuerzo es la suma del trabajo de muchos años. Cuando comenzamos a promover el café de Comercio Justo desde las cooperativas de la JNC, a mediados de los 90, era un proceso contracorriente, pues iba contra todo el criterio comercial establecer un precio diferenciado en el mercado, y no se tenía fe del cumplimiento de los productores de los estándares y compromisos necesarios, pero han demostrado que sí es posible”, indicó.