(Agraria.pe) Las constantes lluvias y la alta humedad han generado la aparición de la rancha (Phytophthora infestans) en la papa en diferentes caseríos de la subcuenca del Río Loco, distrito de Pamparomás en Áncash. El patógeno ya ha afectado varios campos y tiene preocupados a los pequeños productores quienes temen que se pierda su cosecha.
“Hay rancha en varios caseríos como Pampacancha, Huáscar, Pucará, Pisha, Nununga y Antaracá. La papa es uno de nuestros principales cultivos y tenemos miedo que se pierda”, comentó Lucio Milla Cadillo, del caserío de Huarac Hurán. Los pueblos afectados están ubicados a más de 3 000 metros de altura sobre el nivel del mar.
El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir), institución que precisamente brinda soporte técnico a pequeños productores, y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) iniciaron una serie de capacitaciones con la finalidad de que los agricultores conozcan en qué condiciones aparece la rancha de la papa y qué trabajos deben realizar para un control oportuno.
“La enfermedad (de la rancha) es bastante dañina y puede acabar con todo el cultivo si es que no se controla a tiempo. El cambo debe ser monitoreado de manera constante y, por ejemplo, se debe usar semilla certificada y evitar campos con mal drenaje”, explicó el ingeniero del Senasa, Marvin Herrada Veramendi, durante su charla en el local del Tambo Pisha en el Centro Poblado de Pisha. El Programa Nacional Plataformas de Acción para la Inclusión Social (PAIS) apoyó con el préstamo del mencionado tambo (local de actividades).
Control oportuno
La rancha de la papa aparece cuando se presentan temperaturas entre 12 °C a 15 °C, lluvias frecuentes y una humedad relativa superior al 95 %. Uno de los síntomas es la presencia irregular de color verde pálido a verde oscuro que luego generan lesiones necróticas oscuras o marrones en las hojas. Los tallos también presentan lesiones oscuras. Mientras que en el tubérculo se presentan manchas irregulares de color marrón rojizo y de apariencia húmeda.
Una forma de prevenir aquella enfermedad es rotar de cultivo. Es decir, cambiar la papa por el maíz, arveja, haba y trigo. Además, se debe retirar del campo los restos de la cosecha. También debe haber un distanciamiento adecuado entre surcos y plantas para una mejor ventilación, y realizar aporques altos. Todo eso aprendieron los pequeños productores quienes, además, conocieron el manejo de plagas como el famoso gorgojo de los andes (Premnotrypes spp.).
Los participantes de la capacitación recibieron insumos ecológicos para el manejo de sus cultivos.
