(Agraria.pe) Luego de caer -1% en el 2015 por los menores despachos de café, a consecuencia de la roya, en el 2022 las agroexportaciones tradicionales y no tradicionales sumaron US$ 9.876 millones, logrando un crecimiento de 13% en comparación al 2021 y sumando 7 años de comportamiento positivo, indicó la Asociación de Exportadores (ADEX).
De acuerdo con el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, ese sector registró un aumento de 9% en el 2016; 7% en el 2017; 11% en el 2018; 9% en el 2019; 5% en el 2020 y 18% en el 2021, aunque en años anteriores logró tasas más altas como en el 2010 (31%) y 2011 (42%).
Agro tradicional
En el 2022 los despachos agrarios tradicionales (US$ 1.349 millones), presentaron un alza de 57.3%. Su producto líder fue el café (US$ 1.231 millones) cuya participación fue del 91.2% y experimentó una evolución de 60.5%. Otros fueron los demás azúcares de caña o remolacha refinados en estado sólido, los demás azúcares de caña, y melaza de caña.
Su mercado más importante fue Estados Unidos (US$ 322.147.000) con un aumento del 49.8%, seguido de Alemania, Bélgica, Colombia, Suecia, Canadá, Italia, Reino Unido, Países Bajos y Corea del Sur.
Valor agregado
Por su parte, las agroexportaciones no tradicionales (US$ 8.527 millones), se incrementaron en 7.8%. Resaltaron los arándanos con US$ 1.366.290.000 y una evolución de 15.2%, las uvas frescas, paltas, espárragos y mangos, entre otros.
En el puesto N° 1 del ranking de mercados se ubicó Estados Unidos con US$ 3.092 millones. Le siguió Países Bajos, España, Ecuador, China, Chile, Reino Unido, México, Hong Kong y Colombia.
En el top ten se observó notables crecimientos como el de México (61.3%), China (57%) y Colombia (50.2%), pero también cifras en rojo como Países Bajos (-4.9%), Reino Unido (-12.9%) y Hong Kong (-31%).
Datos
. En el 2010, 2011 y 2014 las exportaciones agroindustriales (con valor agregado) crecieron 22%, 29% y 23%, respectivamente.
. Las agroexportaciones peruanas generaron en el 2021 cerca de 2 millones de puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos y tienen un mayor potencial, el cual debe ser aprovechado. Para ello se necesita un marco promotor de las inversiones, estabilidad y predictibilidad que les permitan proyectarse en el mediano y largo plazo.