El fenómeno superó al de 1997-98 en una parámetro clave, la temperatura del agua en el Pacífico central. En 1997, en su punto máximo el 26 de noviembre, la temperatura fue de 2.8 grados centígrados por arriba de la media, mientras que en este año, la temperatura del agua subió hasta 3.1 grados por arriba de la media el pasado 18 de noviembre.
(Agraria.pe) El actual fenómeno El Niño es ahora el más fuerte jamás registrado, tras romper el récord anterior de 1997-1998, señaló la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, según publicó el portal “univisión.com”
La NOAA indicó que el calentamiento periódico del Océano Pacífico oriental ecuatorial puede tener una serie de efectos sobre el clima en todo el mundo, desde fuertes lluvias hasta sequía extrema, calor persistente, o frío tenaz y temporadas ciclónicas inactivas o hiperactivas.
De acuerdo con datos de NOAA, El Niño de 1997-98, provocó inundaciones, ciclones, deslaves y sequías alrededor del mundo que causaron la muerte de unas 20 mil personas y provocaron daños estimados en unos 97 mil millones de dólares.
El Niño ocurre cuando el agua caliente que se ha acumulado alrededor de Australia e Indonesia se vierte hacia el este a través del Océano Pacífico hacia las Américas.
El fenómeno superó al de 1997-98 en una parámetro clave, la temperatura del agua en el Pacífico central, según las últimas mediciones de la NOAA. En 1997, en su punto máximo el 26 de noviembre, la temperatura fue de 2.8 grados centígrados por arriba de la media.
Según las últimas mediciones, los 2.8 grados centígrados por encima del promedio se alcanzaron este año el pasado 4 de noviembre y la temperatura del agua subió hasta 3.1 grados por arriba de la media el pasado 18 de noviembre, para marcar las temperaturas más altas registradas en esta región.
De acuerdo con meteorólogos de la NOAA, las temperaturas en el Pacífico central tienen el mayor impacto en la circulación atmosférica global, y por lo tanto los mayores efectos en el clima global. El actual El Niño, sin embargo, no ha roto los registros de temperatura en todo el Pacífico oriental.