25 enero 2021 | 08:54 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

Informó Comex Perú

Solo un 1.4% de los productores agropecuarios fueron beneficiados por seguros agrícolas

Solo un 1.4% de los productores agropecuarios fueron beneficiados por seguros agrícolas
Existe una gran brecha de inclusión financiera en la actividad agropecuaria, pues apenas un 9.8% de productores habría solicitado crédito y tan solo un 21.8% contó con alguna cuenta de ahorros.

(Agraria.pe) Si bien la agricultura se presenta como una de las principales actividades generadoras de empleo y divisas en el país, existen circunstancias climatológicas que limitan la productividad de los cultivos como friajes, inundaciones, huaicos y sequías, señaló la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú)

La entidad indicó que dichos factores suponen importantes riesgos para los productores y deberían ser controlados con medidas que permitan disminuir la incertidumbre y promover la inversión en la actividad agraria.

Como ejemplo de las consecuencias climatológicas en los cultivos y la producción agrícola, dijo que el BCR señaló que la tendencia favorable del sector agropecuario en el primer semestre de 2020 se revirtió en el tercer trimestre del año, por un déficit de lluvias en las sierras norte y centro del país, que afectaron cultivos de papa, maíz y arroz.

Además, indicó que, según el Banco Mundial, uno de los principales riesgos para el desempeño de la agricultura en 2021 serán las condiciones emergentes del fenómeno de La Niña, que, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, duraría hasta la primavera de 2021 con un 60% de probabilidad, lo cual reduciría el rendimiento de algunos cultivos por mayor sequedad.

A esto se suma que, según un informe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), debido a la presencia de riesgos por factores climatológicos, los pequeños agricultores se encuentran obligados a adoptar medidas como la diversificación de su producción, mantener un ahorro precautorio, la migración selectiva de los miembros del hogar, el retiro de los hijos de la escuela para que trabajen y la reducción del nivel de consumo.

“Sin embargo, el FIDA indica que, lejos de brindar un aseguramiento completo, estas medidas resultan costosas en términos de pérdida de bienestar, por lo que una alternativa que permite estabilizar los ingresos de los productores cuando se produce algún siniestro climatológico y que mejora la capacidad de recuperación productiva son los seguros agrícolas”, destacó.

Según el FIDA, entre los principales beneficios del seguro agrícola se encuentran: (i) permiten a los pequeños productores adoptar cultivos o técnicas de cultivo más productivos, a pesar de ser más riesgosos, (ii) mejoran la capacidad de inversión de los productores, (iii) distribuyen el riesgo y la carga de recuperación entre distintos actores, y (iv) mejoran el acceso a servicios financieros.

A pesar de esto, según resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) de 2019, solo un 1.4% de los productores en el país habrían sido beneficiarios de seguros agropecuarios; además, se resalta la gran brecha de inclusión financiera existente en la actividad agropecuaria, pues apenas un 9.8% de productores habría solicitado crédito y tan solo un 21.8% contó con alguna cuenta de ahorro.

“Debido al escaso empleo de los seguros agrícolas en el país, es importante recuperar las lecciones aprendidas sobre aquellos que han sido innovadores y exitosos en la región, y que lograron beneficiar a pequeños productores”, sostuvo.

En ese sentido, dijo que el FIDA destaca tres casos de seguros agrícolas exitosos: (i) CafeSeguro, en Colombia; (ii) Microseguro agrícola para producción de sésamo, en Paraguay, y (iii) Produce Seguro, en El Salvador. Los dos últimos son seguros paramétricos.

Indicó que entre las principales lecciones se resalta que los seguros agrícolas exitosos poseen un amplio aspecto misional más que la búsqueda de rentabilidad, sin dejar de lado la sostenibilidad financiera del producto; además, la arquitectura institucional debe estar basada en colaboración y es de alta relevancia la presencia de una institución conocedora del tema. Asimismo, es importante señalar que la innovación debe ser apoyada desde la regulación, para agilizar los procesos de prueba y aprobación.

“En el Perú, la anunciada elaboración de un seguro que reemplazaría el seguro comercial y catastrófico en 2019, no se ha concretado hasta la fecha. No obstante, los esfuerzos, investigaciones y análisis del Estado para brindar un seguro agrícola exitoso a la población no deben detenerse, pues un trabajo conjunto entre el sector público y privado beneficiaría a miles de agricultores. No dejemos que pase más tiempo sin actuar”, finalizó Comex Perú.

 

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