Las Tecnologías de Información para el Agro (TIA) ya están cerca de cumplir 30 años en el Perú. Eran los inicios de los 90s y aprendí a utilizar las primeras computadoras personales AT-286 que teníamos en la facultad de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Nacional de Ingeniería. Cerca del año 1994, nos invitó la Red Científica Peruana (RCP) a la presentación de lo que sería la internet en el Perú (era desesperantemente lenta) meses después utilizábamos los primeros correos electrónicos institucionales; los gratuitos como “LatinMail”, “Yahoo” o “Hotmail” salieron recién a partir de 1996.
Era 1998, yo estudiaba la carrera de Ingeniería Agroindustrial en USIL y en conjunto con unos amigos lanzamos lo que sería una de las primeras web especializadas en agro (www.agroindustrias.org) hacíamos entrevistas y colgábamos artículos que tenían muy buena acogida.
En el año 2,000 creamos el grupo de interés “agroindustrias” el mismo que a la fecha se llama “Agronegocios en Perú” dicho grupo es una red de más de 5 mil profesionales, funcionarios públicos y gente de las empresas del sector; que solemos intercambiar noticias, opiniones, ofertas de compra y venta etc. La red funciona a través de una plataforma que recibe y distribuye correos electrónicos.
En el año 2008, en conjunto con Fernando Cillóniz y los hermanos Samalvides, lanzamos Agencia Agraria de Noticias (Agraria.pe) un proyecto para hacer prensa en el agro. Agraria.pe elabora notas propias de índole empresarial y de promoción de negocios, hace entrevistas y cubre eventos. Es hoy en día el principal referente en la comunidad de agronegocios del país. Emite un boletín diario que llega a los correos electrónicos y mantiene vigencia en redes sociales. Este proyecto cuenta con el auspicio de principales empresas del sector.
En al año 2012, conjuntamente con Juan Escobar lanzamos la web especializada (Agronegocios.pe) un proyecto que buscaba ser una plataforma de intercambio comercial del sector agro. Es decir, fomentar ventas en línea de productos y servicios agropecuarios. El proyecto sobrevivió tres años, tenía bastante interacción y la sección de avisos clasificados era un éxito; sin embargo, rentabilizar el proyecto fue un asunto que no se resolvió.
En el año 2000 iniciaba la bolsa de productos en el Perú, que es un mecanismo similar a la bolsa de valores, pero transa productos físicos depositados en un almacén autorizado o la promesa “garantizada” de entrega futura del bien. Yo fui parte del equipo de Wiese Sudameris SAB y logramos negociar maíz, afrecho, espárragos en conserva, galletas fortificadas y leche UHT para desayunos escolares. El gran error de la Bolsa de Productos fue depender mucho de las compras estatales de los programas sociales y no buscar sostenibilidad más allá. Años después, el Estado se retira de las negociaciones en bolsa y se cae todo el sistema.
Según el INEI, el 48.7% de los peruanos accede a internet regularmente. Para COMSCORE del total de usuarios de las redes sociales: el 86% ingresa a Facebook, 11% a Instagram y 2% al Twitter. Facebook tiene 22 millones de cuentas registradas en Perú y de ello, 7.8 millones de personas interactúa diariamente. Adicionalmente, para DATUM, el 64% de la población utiliza el WhatsApp.
El día de hoy, en una entrevista a Richard Webb publicada en El Comercio, él menciona una estadística importante: “Es el cambiazo más grande en los últimos 10 años. Hace más de 10 años, según la Encuesta Nacional de Hogares, menos del 10% de las familias rurales tenía celular, ahora es alrededor del 80%. Es otro mundo, es otra vida”.
Lo anterior que menciona Webb es algo que también observo en mis queridas provincias de Cañete y Yauyos. Donde productores agropecuarios de zonas muy apartadas suelen escribirme por el Facebook y después ya nos comunicamos por Whatsapp.
En conclusión, vivimos un momento propicio para promover los proyectos de tecnologías de información para el agro. No solo porque la tecnología permite comunicaciones rápidas e instantáneas, sino porque el sector rural se está conectando mucho y ello permite tener una masa mayor de usuarios (me imagino llegar a 500 mil usuarios de las más de 2 millones de familias de productores agropecuarios) lo que implica un mercado potencial por explotar, que en resumida cuenta es una fortaleza para rentabilizar los proyectos tecnológicos.
Actualmente, asesoro a la empresa Planeamiento & Gestión SAC en un proyecto de TI para el agro de la Región Junín. Este proyecto se enmarca dentro del programa CREATEC que promueve el MINAGRI y el BID. Es una gran oportunidad para este tipo de emprendimientos y es necesario destacarlo.