COLUMNA DE:
Angel Manero

Angel Manero

Ministro de Desarrollo Agrario y Riego. Ingeniero Agroindustrial con Maestría en Administración de Agronegocios. Consultor senior en Desarrollo Productivo y Negocios Agrarios.
13 marzo 2013 | 07:02 pm Por: Angel Manero

Quinua: Productividad no es rentabilidad

Sin Imagens

Cuando llevamos el curso de Contabilidad I nos enteramos que los terrenos no se deprecian, permanecen como una cuenta del activo no corriente que puede ir incrementando su valor en la medida que activemos su incremento en la tasación.

El hecho que un terreno no se deprecie impide que cuantifiquemos su uso como gasto o costo de producción, por este motivo el costo de oportunidad de los terrenos se ve reflejado en el importe de inversión, de esta forma el análisis de rentabilidad de un proyecto se mide en términos de Rentabilidad sobre Inversión (ROI) o comúnmente se dice rentabilizar un activo.

La productividad en cambio hace referencia al grado o nivel de resultados en términos de producto, es decir mientras mayor sea el número de unidades producidas mayor es la productividad. Pero la productividad no mide la eficiencia del uso de los recursos, es decir si estamos usando convenientemente nuestros activos: materiales, humanos o financieros.

Ejemplo de ello lo vemos en la leche, mientras nuestra costa con centros de producción altamente tecnificados puede producir 30 litros en promedio por vaca;  en la Sierra se produce en promedio 6 litros. En la costa el costo por litro de leche producida supera los 0.25 USD/Litro; mientras que en la Sierra es cercano al 0.14 USD/Litro. Es decir nuestra Sierra con su baja productividad pero utilizando sus pasturas naturales y las lluvias es más competitiva que la costa para producir leche. Este análisis nos hace pensar que el futuro abastecimiento de la leche está en nuestros andes.

Nuestra quinua nos abre hoy una discusión sobre si su futuro estará en la costa, en valles como Majes o en nuestra Sierra.  Veamos el análisis:

-   En Sierra, una hectárea por encima de los 3,500 msnm (valor de mercado 1,000 USD/Ha) bien manejada a un costo de producción de 1,400 USD, puede producir 2 TM; el precio de venta de la quinua es de 1500 USD/TM.  Es decir la utilidad neta: 1,500x2 – 1,400 = 1,600 USD/Ha. Es decir la rentabilidad sobre inversión (utilidad neta/valor de la tierra) seria 1,600/1,000 = 160%.

 -  En Costa, una hectárea (valor de mercado 10,000 USD/Ha) bien manejada a un costo de producción de 2,000 USD, puede producir 4 TM; el precio de venta de la quinua seria de 1,550 USD/TM.  Es decir la utilidad neta: 1,550x4 – 2,000 = 4,200 USD/Ha. Es decir la rentabilidad sobre inversión (utilidad neta/valor de la tierra) seria 4,200/10,000 = 42%.

 El análisis anterior demuestra que un inversionista que debe comprar tierras para sembrar quinua eligirá por amplio margen la Sierra porque le será mucho más rentable. Aunque en términos prácticos comprar amplias extensiones en Sierra es bastante difícil; pero el análisis nos sirve para decirle a nuestro productor andino quinuero y a nuestras comunidades campesinas que el camino de la competitividad en quinua apunta hacia ellos y pensar que la costa u otro país los desplazará, es poco probable.

Perú y Bolivia reúnen los fundamentos competitivos para ser los líderes mundiales en Quinua y allí la meseta de Puno tiene la mejor carta para nuestro país. En ese proceso nos queda el trabajo de promover que los privados ingresen al negocio de las semillas; desarrollo de capacidades y asistencia técnica y además promover los servicios de tecnificación de siembra y cosecha a pequeña escala.

Lima, 13 de marzo del 2013