13 diciembre 2018 | 08:48 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

Señaló la presidenta de la CLAC, Marike de Peña

“Sin el comercio justo y un precio sostenible el pequeño productor no sobrevive”

“Sin el comercio justo y un precio sostenible el pequeño productor no sobrevive”

El país con mayor número de organizaciones certificadas con comercio justo es Perú. En Latinoamérica hay 900 organizaciones que ya cuentan con esta certificación de las cuales 200 se encuentran en nuestro país y producen principalmente café, banano y cacao.

(Agraria.pe) Sin el Comercio Justo y un precio sostenible el pequeño productor no sobrevive, señaló la presidenta de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC), Marike de Peña.

Detalló que de los 300 sellos y certificaciones que existen, el Comercio Justo (Fair Trade) es la única iniciativa de certificación que trabaja con precios mínimos, los cuales deben cubrir los costos de una producción sostenible y de una vida digna.

“Tener estos mecanismos donde la sosteniblidad empieza con un precio justo con el productor y el valor se agrega en la cadena pero no afecta el valor que llega al productor es para nosotros la razón por la que nos unimos”, sostuvo.

Indicó que el objetivo del Comercio Justo es lograr que el productor viva dignamente de su trabajo y que la producción seas sostenible, por eso dicha certificación cuenta con criterios ambientales para cuidar los recursos naturales, así como aspectos sociales para que el ingreso del productor sea digno y que él mismo pueda pagar un sueldo digno a quienes trabajan con él. 

“Los requisitos para obtener esta certificación son tanto ambientales como sociales y se logran mediante la organización y el empoderamiento de los productores en el mercado para poder negociar mejores precios y posicionar sus productos para una venta más duradera”, detalló.

En ese sentido, dijo que la trazabilidad es realmente importante porque es fundamental demostrar que el que productor genera impacto, ya que si no se tuviera trazabilidad no se podría vincular al productor con el consumidor. “Es necesario demostrar que comprando un producto a un precio justo realmente se aporta un impacto social en la persona, en la familia y en la comunidad”.

Perú es el país con más organizaciones con comercio justo
En otro momento, Marike de Peña manifestó que el país con mayor número de organizaciones certificadas con comercio justo es Perú. Detalló que en Latinoamérica hay 900 organizaciones que ya cuentan con esta certificación de las cuales 200 se encuentran en nuestro país y producen principalmente café, banano y cacao.

“Perú al tener el mayor número de organizaciones ha avanzado mucho y eso por iniciativas de ellos mismos. Desde los productores de Perú existe el compromiso de participar en el mercado. Perú realmente es un ejemplo a seguir”, comentó.

“En todos los países hay alianzas y trabajos conjuntos entre las organizaciones de productores y el Estado, con algunos gobiernos ya hemos hablado de incluir los principios y valores del comercio justo en las políticas socio económicas. El pequeño productor es el motor de desarrollo de las economías rurales, trabajar con el Gobierno,  recibir su apoyo y desarrollar una política juntos  es la clave para el desarrollo de Latinoamérica y el Caribe”, añadió.

La presidenta de la CLAC indicó que por ahora son pocos los productores que forman  parte del Comercio Justo y el reto de su representada en los próximos 30 años es explicarles la importancia de la sosteniblidad y cambiar el comercio convencional para que sea sostenible.