03 marzo 2017 | 08:46 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Reporte de la Dirección General de Políticas Agrarias

El futuro del cacao peruano está en los granos finos y de aroma, aunque son más sensibles a las plagas

El futuro del cacao peruano está en los granos finos y de aroma, aunque son más sensibles a las plagas

Ante la imposibilidad de competir en volumen con los países africanos, la estrategia peruana está en encontrar variedades de calidad que ofrezcan mayor rendimiento. Se prevé que para el 2023 habrá una caída en los stocks mundiales y una subida en los precios. 

(Agraria.pe) Un reciente estudio del Ministerio de Agricultura y Riego muestra el comportamiento del cacao en el mercado nacional e internacional, así como las proyecciones a futuro de este producto que convoca cada vez a más productores. 

De acuerdo a este documento titulado “Estudio del cacao en el Perú y el mundo”, llevado a cabo por el economista César Armando Romero de la Dirección General de Políticas Agrarias, en el mundo se reconocen tres variedades genéticas: Criollo (entre 5%-8%), Trinitario (10%) y Forastero (85%). Entre estos, se observa que el cultivo del Criollo es muy complejo pues es sensible a enfermedades de la Amazonía y su rendimiento no es alto. Sin embargo, al ser un cacao fino de aroma, tiene mayor demanda por calidad y mejor precio en el mercado.   

El Minagri resalta que Perú ocupa el noveno lugar entre los principales países productores de cacao y el tercer puesto entre los exportadores de cacao fino. Así, el 44% de las áreas cosechadas en el país corresponde al grano Criollo y Nativo, y el 56% se reparte entre el Forastero y el Trinitario. 

Asimismo, se establece que la actual demanda de cacao está por encima de la oferta mundial, y que se le busca especialmente para el chocolate y otros tipos de presentaciones. De hecho, se prevé que habrá una tendencia a “elitizar” el producto, orientándolo solo hacia ciertos nichos de mercado. 

Según proyecciones de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), hacia el año 2023 se hará evidente una tendencia a la caída de los stocks mundiales de cacao y un incremento de los precios internacionales. Esto, a pesar de que en la campaña 2016/2017 se espera una caída de precios por mayor producción de Costa de Marfil y Ghana. 

Protagonismo peruano
Ante este escenario productivo mundial, Perú muestra un crecimiento de 15.5% al año, específicamente en el periodo 2009-2016. En el 2015 se logró una producción de 87.3 millones de toneladas y se alcanzó un área cosecha de 121.3 mil hectáreas. 

El informe señala que San Martín se ha consolidado como el primer productor nacional de cacao (43% del total), seguido de Junín (18%), en ambos casos con cacao Forastero. En tanto, la otra cara de la moneda, por la pérdida de importancia productiva, son Cusco (9%) y Ayacucho (6%). 

La expectativa en general es positiva pues las exportaciones muestran un crecimiento sostenido, en especial desde el 2004, con una tasa de 57% al año en el periodo 2000-2016.

En este auge, queda en relieve como principal mercado la Unión Europea, con una participación promedio de 72% entre el 2000 y el 2015 (en el 2015 su participación se elevó a 84%).

El Minagri apunta finalmente que el modelo de negocio peruano debe basarse en la producción de cacao fino y de aroma, pues África es el gran productor de cacao convencional y resultará muy difícil competirle en volumen (solo entre Costa de Marfil y Ghana representan el 55% de la producción mundial, en tanto que Perú significa el 2%). 

“Se necesitan variedades finas o de aroma de alto rendimiento y con tolerancia a plagas y enfermedades, lo que garantizaría mayor rentabilidad y sostenibilidad”, concluye el documento.

Etiquetas: cacao