22 febrero 2019 | 09:20 am Por: Edwin Ramos

Alcances de Isaías Quevedo, ex presidente de la Comisión de Prospectiva del Colegio de Ingenieros

Bioeconomía y biotecnología, factores cruciales para el futuro de la industria alimenticia

Bioeconomía y biotecnología, factores cruciales para el futuro de la industria alimenticia

Países como Uruguay ya aplican estos conceptos para desarrollar industrias como la forestal, a pesar de tener menos potencial que el nuestro. 

(Agraria.pe) La bioeconomía, la economía digital y el desarrollo sostenible son los principales factores de cambio a futuro que la industria alimenticia y forestal debe considerar, según el ingeniero Isaías Quevedo de la Cruz, quien fuera  presidente de la Comisión de Prospectiva y Futuros del Colegio de Ingenieros de Lima.

Desde su punto de vista, estas fuerzas, impulsadas por el Internet, están cambiando al mundo y de hecho abren oportunidades nuevas que no eran aparentes para diversos países. En ese sentido, señaló que han estado trabajando en iniciativas con entidades como el Congreso de la República, para hacer comprender la idea de la economía digital y cómo estas plataformas tecnológicas van a variar todo el esquema de comercialización de alimentos, un área donde está claro que el negocio está en la intermediación en la cadena de valor general. 

En el plano de las nuevas oportunidades, recordó que hay casos de avance como Uruguay, que con apoyo de Finlandia, está lanzando su programa de desarrollo forestal, esto a pesar de que su extensión de este tipo de territorio debe ser ínfima comparada a la peruana. “Pero cuando uno recibe más información ve que con bioeconomía y biotecnología van a desarrollar y vender al mercado internacional productos del bosque. No creo que Uruguay exporte madera sino resinas, encimas y otros productos que se pueden generar en el bosque”, comentó. 

Esta visión ya está dentro de la industria, lo que se demuestra, afirmó, con el hecho de que en los últimos tiempos se sabe de empresas transnacionales que participan a la vez tanto del sector farmacéutico como el alimenticio, lo que plantea la interrogante de si el negocio de los alimentos, estimado entre 300 a 400 billones de dólares, recaerá finalmente en las industrias farmacéuticas o alimenticias.