(Agraria.pe) Por años, el Perú viene trabajando para incrementar su oferta de arándano: diversificando las variedades, incorporando nuevas zonas de siembra para disponer de producto fuera de la ventana existente y mejorando el rendimiento del cultivo. Gracias a estas acciones, actualmente la fruta se cosecha y envía prácticamente todo el año. En 2020, por primera vez se ha logrado contar con un volumen superior a las 1.000 toneladas desde junio e incorporar este mes a la ventana. Habitualmente se lograba en julio y se sostenía hasta abril del siguiente año, con picos entre septiembre y diciembre. ¿Inesperado? Realmente no, pues cada dos años se suele incorporar un nuevo mes a la lista y es probable que, de mantenerse el ritmo, en dos años, mayo se incorpore a la ventana y, con ello, se cierre el año completo y se vuelva un producto perenne.
Este año, las exportaciones de junio alcanzaron un volumen de 1.010 toneladas, 25% más en comparación al mismo mes de 2019. Una tasa de crecimiento que puede parecer elevada, pero que para el arándano es pan de cada día. El inicio temprano de la campaña marcó lo que se suponía sería un buen año. Con un crecimiento promedio esperado de entre 30% y 35% en volumen para la campaña, no quedaba duda alguna que el arándano se iba a convertir en 2020 en el primer producto agrícola en superar la barrera anual de US$1.000 millones exportados, algo que fue muy lejano para el café, hasta hace tres años el principal producto exportado y, para la uva, que en el último bienio ostentó el liderazgo de la canasta peruana. Es más, con este resultado se esperaba que el 2020, el arándano se convirtiera en el principal producto agrícola exportado del Perú. En menos de una década, esta pequeña baya iba a pasar de ser un desconocido total a resaltar como el principal abanderado nacional.
Dinámica imparable de la oferta peruana
Iniciar la campaña en junio permitió a los exportadores peruanos aprovechar este año un mes en el que casi no existió oferta, pues los grandes productores del hemisferio norte tuvieron problemas climáticos. Si bien el volumen del mes fue pequeño (1.010 toneladas por US$ 5 millones), significó un salto de 25% en volumen y 77% en valor. La falta de producto en el mes permitió acceder a precios atractivos: US$ 5.15 promedio por kilogramo, 41% más con respecto a 2019. Por lo general, en junio los precios suelen alcanzar sus mínimos del año, con menos de US$ 4 por kilogramo.
La buena acogida del arándano peruano y el incremento de los precios incentivaron las exportaciones durante julio. En el mes patrio se enviaron 4.808 toneladas por US$ 26 millones, 108% más en volumen y 102% más en valor. En este mes, el incremento de la oferta peruana generó una ligera caída de 3% en los precios típicos del mes, hasta alcanzar un valor de US$ 5.41 por kilogramo. Este resultado ya daba señales a los productores que la oferta no debía crecer tanto sin afectar los precios.
Al mes siguiente, en agosto, la presión de la oferta peruana se mantuvo creciente: 18.817 toneladas por US$ 108 millones se despacharon al mundo, 81% más en volumen y 40% más en valor. A diferencia de junio y julio, cuando el Perú recién ingresa y no es el principal proveedor global, para agosto su relevancia crece y aumentos tan elevados en volumen afectan el precio internacional. El impacto de los envíos extra del Perú fue una caída de 23% en el precio del mes versus el mismo del año previo, para una cotización promedio de US$ 5.71 por kilogramo.
Los meses siguientes el resultado siguió empeorando, a pesar de que las empresas peruanas empezaron a controlar sus envíos. En septiembre, las exportaciones sumaron 31,764 toneladas por US$ 182 millones, 57% más en volumen y 15% más en valor. Los precios en este mes pasaron a ser US$ 5.74 por kilo, 27% por debajo del precio del año anterior. El inicio del otoño en el hemisferio norte generó incertidumbre para los exportadores peruanos y preocupación en los productores locales de Estados Unidos, quienes empezaron a demandar acciones contra las importaciones sudamericanas, especialmente las del Perú.
En octubre, cuando inició el pico de la campaña peruana y el país atiende el 40% de la demanda global, los envíos de arándano alcanzaron un volumen de 42.296 toneladas por US$ 195 millones, 36% más en volumen y 8% menos en valor. Este mes marcó un hito importante en las exportaciones de arándano y puso en alerta a las empresas, pues fue la primera vez que el valor de los envíos mostró un resultado negativo durante el pico de la campaña. Respecto al precio, en octubre el arándano peruano se cotizó en US$ 4.62 por kilo, 32% menos que en 2019. Con estos resultados, las autoridades de Estados Unidos decidieron iniciar un proceso de investigación, que si bien no afectará la campaña actual pone en riesgo las siguientes.
En la primera semana de noviembre, las exportaciones peruanas de arándano sumaron 11.461 toneladas por US$ 53 millones, 26% más en volumen y 15% menos en valor. El resultado obtenido es la continuidad de lo ocurrido hasta octubre, pero debería estabilizarse un poco hasta fin de mes. Los exportadores han tomado acciones adicionales para controlar el crecimiento de su oferta y evitar que los precios sigan cayendo. Además, han empezado a derivar más envíos a Europa y están activamente buscando otros mercados para evitar un mayor efecto en Estados Unidos.
Desempeño en los principales mercados
Hasta la primera semana de noviembre, los principales destinos del arándano peruano fueron Estados Unidos, los Países Bajos y China, a los cuales se envió el 87% de los berries de exportación.
Estados Unidos, al ser el principal mercado (49% de participación en lo que va del año, 3 puntos porcentuales menos que en 2019), fue el más afectado con la sobreoferta peruana. En lo que va de la campaña, el país norteamericano recibió 54,084 toneladas por US$ 269 millones, 42% más en volumen y 3% menos en valor respecto al 2019. En este destino se pagó por el arándano peruano US$ 4.97 por kilogramo en promedio, 32% menos que en el 2019. Frente al impacto de la oferta peruana, las autoridades de Estados Unidos están discutiendo la posibilidad de tomar medidas para restringir el acceso del arándano, con la finalidad de proteger a los productores locales. En este mercado, los principales compradores de la fruta fueron Hortifrut Imports Inc., con 25% de participación, y Camposol Fresh Usa Inc., con 18%, empresas subsidiarias de las matrices peruanas.
Frente a la difícil situación en los Estados Unidos, las empresas peruanas optaron por incrementar sus envíos Europa, principalmente a los Países Bajos, destino con 26% de participación (3 puntos porcentuales más que en el 2019). En lo que va del año, las exportaciones a los Países Bajos sumaron 29,658 toneladas por US$ 157 millones, 78% más en volumen y 35% más en valor en comparación al año anterior. En este mercado, se pagó en promedio US$ 5.30 por kilogramo, 24% menos que en 2019. Tenemos así que los compradores de arándano peruano que destacaron fueron Camposol Fresh B.V., con 14% de participación, y Driscoll’s of Europe B.V., con 9%.
China, por su parte, se consolidó como el tercer destino más importante para el arándano peruano, con 11% de participación (3 puntos porcentuales menos que en 2019). Al mercado asiático se enviaron 13,251 toneladas del berry por US$ 78 millones, 31% más en volumen y 13% más en valor. En este país se pagó por el arándano peruano US$ 5.91 por kilogramo, 14% menos respecto al 2019. En cuanto a los compradores, destacaron Zhejiang Oheng Import & Export Co. Ltd., con 19% de participación, y Shanghai Hui Zhan Int., con 17%.
¿Qué esperar de la campaña?
Frente a la pérdida de valor que está enfrentando el arándano peruano en los principales mercados, se están buscando otros países que ofrezcan mejores oportunidades respecto a los precios. En lo que va de la campaña, Bélgica, Singapur y Rusia, cuya participación en los envíos peruanos ha sido de 3%, registraron los mejores precios. A Bélgica se ha enviado 698 toneladas a un precio promedio de US$ 7.00 por kilogramo. En este mercado, destacó como principal comprador Latin Growers Direct Ltd., con 52% de participación. En el caso de Singapur, se exportó 395 toneladas a un precio promedio de US$ 10.55 por kilogramo. En este destino, el principal comprador fue Cold Storage Singapore Ltd., con 86% de participación. Finalmente, a Rusia se enviaron apenas 78 toneladas de arándano a un precio promedio de US$ 8.39 por kilogramo, siendo el comprador más importante VKusvill Llc., con 53%.
A la búsqueda de nuevos mercados se suma el control de los envíos. Algunos exportadores han empezado a congelar producto y otros a destinar un mayor volumen al mercado doméstico. La idea es no seguir presionando a la demanda internacional con más arándano. Debido a todo ello, en 2020 se estima que, en términos anuales, las exportaciones de arándano alcancen las 167 mil toneladas por un valor de US$ 860 millones. El crecimiento será de 30% en volumen y de 4% en valor, pero no alcanzará para superar la barrera de US$1.000 millones o superar a la uva, que ha tenido un gran inicio de campaña. Todo parece indicar que este año, el arándano retendrá el segundo lugar y habrá que esperar al 2021 para ver si se supera la barrera.
Fuente: Fresh Fruit