(Agraria.pe) En el marco del segundo día del Simposium del Agro Peruano (Siagro 2025 ), el tema de la inseguridad ciudadana en las zonas rurales fue abordado con la urgencia y profundidad que el contexto exige. En un país donde el agro representa una fuente estratégica de empleo, inversión y abastecimiento, la creciente violencia en el interior pone en riesgo la sostenibilidad del sector y, con ello, la seguridad alimentaria del país.
El panel estuvo conformado por el Teniente General PNP (r) Raúl Enrique Alfaro, el General PNP (r) Alberto Jordán, y Guillermo Bergelund, especialista en tecnologías de vigilancia y CEO de UAV LATAM. Los expositores coincidieron en que la criminalidad no distingue entre sectores, y que el agro ha pasado de ser víctima colateral a blanco directo del crimen organizado, la extorsión, el robo sistemático de maquinaria agrícola y el control de rutas logísticas clave.
“La agricultura necesita paz para producir y seguridad para exportar”, enfatizó Alfaro, alertando que la violencia en zonas agrícolas ya está comprometiendo la productividad y desincentivando la inversión privada. Jordán, por su parte, advirtió que el sicariato, el tráfico de tierras y la informalidad extrema están operando como un "cáncer silencioso" en múltiples regiones agrícolas del país.
En respuesta, los ponentes propusieron medidas concretas: desde la aplicación de inteligencia territorial con drones y plataformas digitales, hasta la creación de una estrategia nacional de seguridad rural, con participación articulada entre el Estado, el sector privado y las comunidades productoras.
Un llamado de Siagro al país
Desde Siagro 2025, el mensaje es claro: la seguridad debe ser reconocida como un insumo estratégico del agro, al mismo nivel que el agua, la tierra y el capital. No habrá agro sostenible, competitivo ni exportador si no garantizamos condiciones básicas de paz y gobernabilidad en los territorios donde se cultiva el futuro del Perú.
El Perú no puede seguir siendo la despensa del mundo si su campo vive con miedo.