(Agraria.pe) Con las elecciones generales cada vez más cerca, se ha hecho apremiante la necesidad de conocer a cabalidad las propuestas de los partidos con mayor opción a llegar al Poder Ejecutivo. Por ello, seis voces de exponentes de larga trayectoria en el sector agrícola se hicieron escuchar durante el primer Debate por el Agro Peruano organizado por Agraria.pe y la Universidad Nacional Agraria La Molina el pasado 24 de marzo.
Ángel Manero de Acción Popular, Juan Risi de Victoria Nacional, Alfonso Velásquez de Renovación Popular, Eduardo Zegarra de Juntos por el Perú, Marco Vinelli de Fuerza Popular y Víctor Vásquez de Avanza País, ofrecieron así durante casi dos horas los pormenores de lo que sus equipos harían para garantizar el progreso no solo de la agroindustria sino, especialmente, de la pequeña agricultura nacional.
Ángel Manero
El candidato de Acción Popular apeló a varios pasajes históricos del partido de la lampa, reformulando el viejo lema “la conquista del Perú por los peruanos” por una conquista del agua para ampliar la frontera agrícola, del mercado para los productores nacionales, de mercados internacionales para nuestra biodiversidad, y de las compras públicas para la agricultura familiar.
Su propuesta, dijo, se basa en 30 objetivos concretos y cinco acciones centrales: ampliación de la frontera agrícola en 600 mil hectáreas (400 mil de la cartera de 10 proyectos de irrigación en proceso y 200 mil de pequeña agricultura); desarrollo de un producto financiero que otorgue una tasa de interés baja al agricultor (nominal de 1% al mes), para lo cual se extenderá el FAE agrario en 10 años y Agrobanco otorgará flexibilidad; protección del producto nacional frente a importaciones subsidiadas; un programa de compras públicas con énfasis en menestras contra la anemia, acopio de leche donde hace falta y trabajo con fibra de camélidos; y la conexión entre campo e industria, donde destaca la no recombinación de leche, y el uso del 3% de harina de granos andinos en las harinas que consumimos todos los peruanos en panificación, galletas, fideos y demás.
Juan Risi
El representante de Victoria Nacional destacó que su plan de Gobierno contempla combatir el hambre y la desnutrición de forma decidida en los primeros 100 días de gestión. Para ello destinarán S/ 200 millones mensuales a la compra de alimentos para las ollas comunes, un reconocimiento a la agricultura familiar que produce el 70% de nuestros alimentos y que en medio de la pandemia no ha fallado en proveer papa, camote, cebolla y demás.
En la misma línea, buscará un programa de asociatividad y competitividad para la pequeña agricultura, de tal forma que a mediano y largo plazo se inserten en el mercado de forma efectiva. Su proyección es que al 2026 el 30% de este sector haya incrementado su productividad y diversificado su portafolio con esquemas asociativos de negocios sostenibles. A esto se sumará el objetivo de que 300 hectáreas en la sierra y selva cuenten con sistemas mejorados de labranza, manejo de agua, pasturas mejoradas, riego tecnificado y demás.
En cuanto a la comercialización y distribución de alimentos, aseguró que se modernizarán los sistemas para tener flujos de información de valles y productores con los mercados mayoristas con énfasis en programas insignia de cultivos de papa, café, arroz, leche y ovinos.
Alfonso Velásquez
Incorporar a 2 millones de familias de la pequeña agricultura a una dinámica económica moderna fue el primer postulado que mencionó el vocero de Renovación Popular. Su perspectiva es integrar esfuerzos de todos los aparatos del estado vinculados al sector como son Agricultura, Producción, Comercio Exterior, Transporte y demás con el objetivo de monitorear proyectos y presupuestos, además de eliminar gastos innecesarios. La meta es que se produzca lo que el mercado local, regional e internacional realmente quiere y necesita. Los factores para ello son la mayor productividad y enlaces exportadores, donde las grandes empresas ya con experiencia pueden ser de gran apoyo para incorporar en la dinámica a la agricultura pequeña y mediana.
También buscará desarrollar centrales de compras agropecuarias, así como trabajar en la gestión de agua y sistemas de riego, además de eliminar a las “services abusivas” que afectan a la agroindustria. Todo alineado en un marco de desarrollo sostenible.
Eduardo Zegarra
Un niño nacido hoy en un hogar agropecuario tiene tres veces más posibilidades de caer en la pobreza. Con ese dato el expositor de Juntos por el Perú puso de relieve el perfil económico y social que atraviesa al sector. Esto se ha debido, entre otros factores, a que el Ministerio de Agricultura ha estado “de espaldas a la agricultura familiar” sin ofrecer servicios mínimos ni promover capacidades necesarias. El marco para este resultado habría sido un modelo económico que ha desprotegido a la agricultura, exponiéndola a competir con importaciones baratas de alimentos subsidiados de países industrializados sin un esquema de desarrollo definido para la producción y biodiversidad.
Zegarra reforzó su idea de un gabinete rural y agrario con ministros de varios sectores para desarrollar un plan integral y consistente, lo que cambiaría la versión sectorizada y divorciada de la actualidad. Esto se condice con un programa fuerte de obras públicas que logre el objetivo de hambre cero, así como acciones en infraestructura de riego, conectividad y vivienda para sectores agrarios.
Finalmente, mantuvo la idea se terminar con el eje central de una dinámica empobrecedora donde la rentabilidad de la cadena se deriva principalmente a comerciantes y prestamistas, pero no al agricultor, con un esquema en que el consumidor recibe además productos caros. Innovación, asociatividad fuerte con organizaciones de riego, de productores y comunidades campesinas y nativas son un tejido clave para este avance.
Marco Vinelli
Para el vocero de Fuerza Popular la pandemia terminará de sumir en una mayor indefensión al campo, con un estimado de 10 millones de pobres que deben ser rescatados. Esto habrá acrecentado la brecha ya existente en la que el crecimiento de la productividad de la costa, gracias a las grandes agroexportadoras, está por encima del 7%, en tanto que la sierra y selva casi no han visto ese fenómeno, lo que los condena a la pobreza.
Para este cometido una herramienta que destaca es la Constitución Política de 1993 que en su artículo 88 declara que el agro debe ser apoyado preferentemente, con lo cual establecerán cinco objetivos estratégicos hacia el 2026: incrementar la productividad del pequeño agricultor, mejorar acceso al agua para este sector, promover la inclusión financiera real con asistencia técnica, promover acceso a mercados nacionales e internacionales premiando a quienes involucren pequeños agricultores y desarrollo forestal con uso sostenible de recursos naturales.
Víctor Vásquez
Con el lema “hacer realidad el capitalismo popular en el agro”, el representante de Avanza País apuntó a la infraestructura burocrática y dictaminó que el ministerio del sector ha llegado a su tope. Por ello es necesario trabajar en una estabilidad jurídica para el agro que tenga a la propiedad como instrumento para incursionar en otros espacios como el financiero. “No es posible que el 70% de la propiedad de la superficie agraria aún esté en el limbo jurídico, sin título de propiedad”, reclamó.
Otra arista es la integración a los mercados que se alcanzará acompañando la formación y fortalecimiento de los productores en cualquier forma asociativa, lo que debe contar con apoyo decidido del Estado con el objetivo de que se inserten en la dinámica moderna del mercado, convirtiéndose en ofertantes seguros y continuos para los programas de compras públicas donde están los 15 mil comedores populares, un espacio que puede ser plataforma para insertarse en el sistema financiero.
Finalmente, reconoció que no hay agricultura sin agua, ni agricultura rentable sin servicios, por lo que hay que activar encuentros de oferta y demanda que no repitan experiencias de servicios provistos por el Estado de manera ineficiente y sin productos de calidad.