Frente a las helaldas, el Minagri viene realizando acciones preventivas como distribución de medicinas y alimentos a pobladores alpaqueros
(Agraria.pe) El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) ha adquirido para el presente año un Seguro Agrario Catastrófico (SAC), que tiene por objetivo cubrir los daños que puedan sufrir más de 600 mil hectáreas de tierras de cultivo ante los efectos del anunciado fenómeno de El Niño.
Al respecto, el director ejecutivo del Programa Agro Rural, Marco Vinelli Ruiz, explicó que este seguro busca cubrir cerca del 61% de las hectáreas de las zonas altoandinas por dos años para que no tengan contratiempos frente a eventuales fenómenos climatológicos.
Indicó que el Seguro Agrario Catastrófico del presente año cubre el doble de tierras de cultivo en comparación al seguro comprado el año 2014.
Frente a las heladas que se registran en las zonas altas de la sierra, Marco Vinelli señaló que el Minagri realiza acciones preventivas, que se iniciaron en noviembre de 2014, distribuyendo medicinas y alimentos entre los productores alpaqueros de esos sectores.
"La segunda etapa es la reacción ante el evento climatológico que se ha presentado desde el 1 de julio, en que se ha comprado alimentos para los animales", manifestó.
Detallo que el Minagri tiene 120 mil pacas de heno que serán repartidas en 225 distritos de 10 regiones afectadas por las heladas y que la idea principal es tener las pacas en los puntos con los Tambos o en las zonas donde opera Agro Rural.
"Esta es una forma de prevenir que el productor pierda su principal capital de trabajo, que en este caso viene a ser la alpaca, que le genera ingresos", subrayó.
Indicó que ya se han distribuido más del 60% de las pacas de heno hasta este momento y lo que se está haciendo ahora, dada la emergencia decretada el último domingo por las heladas, es adicionar S/. 2 millones más para comprar más pacas. "Nuestro plan cubría hasta el 40% de las alpacas a nivel nacional".
En otro momento, confirmó que el Minagri ha implementado dos centros para reservas de alpacas, en Puno y Ayacucho, a fin de reponer a los productores los camélidos que hayan muerto a causa de las bajas temperaturas.