Perú, como sede del Taller Regional, tiene la oportunidad de mostrar ante los representantes de las Organizaciones de Protección Vegetal de los países de la Región, las acciones que ejecuta el SENASA como Organización de Protección Fitosanitaria y los avances obtenidos en las diferentes obligaciones que como país miembro de la CIPF ha establecido y asumido a la fecha.
(Agraria.pe) Con el objetivo de discutir proyectos y presentar propuestas que refuercen y mejoren las normas que resguardan la sanidad agraria en los países de América Latina, se inició en el Perú el Taller regional de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF).
El evento se desarrolla del 20 al 23 de octubre y cuanta con los representantes de las autoridades fitosanitarias de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Paraguay, Republica Dominicana, Uruguay y el Perú, quienes se reúnen en la sede del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) en Lima.
Asimismo, participan representantes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) del Perú y Uruguay, y del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
El jefe del Senasa, Jorge Barrenechea Cabrera, participó de la inauguración del taller y destacó la importancia de debatir como región las políticas que contribuyen a proteger el intercambio comercial en temas fitosanitarios.
La CIPF es un tratado multilateral para la cooperación internacional en la esfera de la protección fitosanitaria. La Convención tiene 182 signatarios y permite a los países analizar los riesgos que corren sus recursos nacionales de plantas y utilizar medidas científicas para proteger sus plantas cultivadas y silvestres de plagas perjudiciales (medidas fitosanitarias) que pueden introducirse mediante el comercio internacional.
Las reglamentaciones fitosanitarias siguen siendo la barrera no arancelaria más importante para la libre circulación de productos agrícolas. Al amparo de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria revisada, se establecen responsabilidades de los países para respetar su derecho soberano de tomar medidas para proteger su agricultura y flora silvestre de nuevos ingresos de plagas.
Los países en desarrollo, en particular, dependen de la importación y exportación de productos agrícolas crudos y semielaborados. No sólo necesitan tener acceso a los productos y los mercados, sino también capacidad de competir y, según la Convención, de poder protegerse de plagas nocivas sin limitar indebidamente el comercio. Se trata de un equilibrio de importancia crítica actualmente muy vinculado a los criterios internacionales y, por lo que atañe a la sanidad vegetal, a las actividades de la Convención.
Perú, como sede del Taller Regional, tiene la oportunidad de mostrar ante los representantes de las Organizaciones de Protección Vegetal de los países de la Región, las acciones que ejecuta el SENASA como Organización de Protección Fitosanitaria y los avances obtenidos en las diferentes obligaciones que como país miembro de la CIPF ha establecido y asumido a la fecha.
También representa una inmejorable ocasión para que profesionales del Senasa puedan participar de manera presencial en estos importantes debates técnicos. En el primer día del Taller destacaron temas relacionados al Proyecto sobre disposiciones para la verificación del cumplimiento de las normas en los envíos por parte del país importador en el país exportador, a cargo de Ezequiel Ferro del Comité de Normas de Argentina.
Asimismo, Ferro complementó su participación con el debate de la reglamentación del embalaje de madera utilizado en el comercio internacional para incluirlo en el tratamiento fitosanitario de fumigación del embalaje. La madera que se utiliza con frecuencia para el embalaje puede constituir una vía para la introducción y la diseminación de organismos nocivos.
Se debe tener en cuenta que una "medida fitosanitaria" es una ley, reglamento o procedimiento oficial que tiene como objetivo impedir la introducción o propagación de plagas en plantas que cuenten con importancia económica. Las reglas básicas para que los miembros de la OMC puedan aplicar esas disposiciones, se estipulan en el Acuerdo sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias, el cual reconoce que los Gobiernos tienen el derecho soberano de proteger la salud vegetal, siempre que las medidas que aprueben no creen obstáculos innecesarios al comercio.
Las condiciones fitosanitarias logradas en el Perú nos permite ubicar nuestros productos vegetales en importantes mercados internacionales, de manera segura, confiable y con un nivel adecuado de protección fitosanitaria, elemento fundamental para facilitar el acceso de nuevos productos hacia nuevos mercados.
En el ámbito internacional, la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), funciona como el acuerdo internacional en sanidad vegetal, cuyo objetivo es proteger a las plantas cultivadas y silvestres para prevenir la introducción y propagación de plagas. La CIPF es reconocida como organización normativa del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) de la Organización Mundial del Comercio; por lo tanto, es responsable de la elaboración de normas fitosanitarias internacionales y de la armonización de las medidas fitosanitarias que afectan al comercio. Perú es miembro fundador de la CIPF.