(Agraria.pe) A medida que continúa la congestión de los buques portacontenedores en los puertos entre Long Beach y Los Ángeles, California, los productos perecederos podrían permanecer en el agua por mucho más tiempo de lo normal.
“Lo que había sido un problema persistente durante meses se ha unido para formar una tormenta perfecta”, remarcó Ron Gill, gerente de operaciones de Bengard Marketing.
Lo que la industria está viendo es que la calidad está sufriendo producto de lo anterior. Por ejemplo, fruta que normalmente tendría un período de tránsito de tres semanas en contenedores desde Chile ahora está pasando de cinco a seis semanas en el agua.
Las frutas sensibles como los melocotones, los albaricoques y las cerezas están “sufriendo tremendamente” por el impredecible horario de llegada.
Incluso cuando los volúmenes comienzan a aumentar, puede haber más congestión después de almacenar el producto. Lo anterior ya que puede estar sujeto a reembalaje para deshacerse de la fruta problemática o incluso enfrentar retrasos debido a inspecciones de aseguradoras.
Según Gill, hasta ahora la demanda de frutas perecederas está excediendo la oferta, pero puede haber brechas en el mercado seguidas de aumentos repentinos que eventualmente conduzcan a cierta inestabilidad de precios.
Latinoamérica
En cuanto a Perú, todas las uvas se someten a un tratamiento en frío a su llegada. Lo anterior significa agregar unos días, además del mismo retraso que enfrentan todos los demás contenedores.
Algunos envíos de Perú se están redirigiendo a Port Hueneme, donde "las restricciones son menores y el momento de la descarga es mejor, ya que no tienen los mismos problemas de congestión que Los Ángeles".
Aunque algunos puertos son más eficientes que otros en la liberación del producto, “rara vez llega un buque y está operativo, especialmente para los perecederos”, comentó Gill.
Sin embargo, muchos exportadores se están cambiando a buques a granel que tienen su propia terminal, junto con operaciones que no se ven tan afectadas como las terminales de buques portacontenedores.
Si bien los envíos de buques a granel son más predecibles, la frecuencia de las llegadas es mucho menor que la de los envíos a través de buques portacontenedores.
"Esto se va a mantener durante al menos otro mes, pero somos optimistas de que lo peor está pasando", comentó Gill.
“En cuanto a ahora, la idea es apurarse, esperar y tener esperanza de que hoy sea el día en que se pueda descargar el barco”.
Fuente: Portal Frutícola