28 septiembre 2022 | 09:26 am Por: Edwin Ramos

Informó Diego Rodríguez, gerente de R Coorp y fundador de la iniciativa

“Proyecto Terra” planea exportar sus primeros arándanos orgánicos a finales de 2023

“Proyecto Terra” planea exportar sus primeros arándanos orgánicos a finales de 2023
Se trabajará con dos variedades especiales en la zona de Olmos, donde se espera contar con 160 hectáreas.

(Agraria.pe) Tras tener ya encaminado su proyecto de producción y exportación de pitahayas en Olmos (Lambayeque), “Proyecto Terra” prepara una tercera y cuarta etapa en la que se dedicará a la siembra de arándanos orgánicos, con un enfoque especial con el que esperan ganar mercado rápidamente.

Diego Rodríguez, gerente de R Coorp y fundador de la iniciativa, refirió que para este nuevo emprendimiento utilizarán dos variedades exclusivas del berry (que por ahora no quiso identificar), por lo que ya se cumplió con el pago de los royalties correspondientes.

“Eso nos pone en ventaja para la exportación; hemos conversado con nuestros compradores de fruta y están de acuerdo con las variedades que compramos. Tenemos garantizada la siembra, manejo y exportación. Tenemos un alto valor comercial y nutricional”, detalló.

La proyección de la empresa es despachar al exterior entre 1500 a 2500 toneladas de arándanos en su primer año de exportación, que se estima se dé hacia finales de 2023 o principios de 2024. Los destinos a los que apuntan son Estados Unidos, Europa, Reino Unidos y China.

“Nosotros apostamos por productos 100% orgánicos pues convienen en precios. Después de la pandemia la gente se culturizó en su alimentación, ha cambiado sus hábitos y no solo se enfocan en encontrar lo que haya en la despensa, sino que quieren algo más sano, saludable, para alimentarse mejor y cuidar su sistema inmunológico”, agregó.

Al igual que con la pitahaya, “Proyecto Terra” trabajará los arándanos en Olmos, una zona que Rodríguez califica como “de oro” por el clima especial con que cuenta y que ayuda a la buena producción de los frutos, al punto que, dice, otras agroexportadoras buscan mudarse allí también.

En total, se estima que con las dos variedades que se utilicen, se siembren un total de 160 hectáreas del berry azul, trabajando unas 700 plantas por lote para evitar la frondosidad que acarree problemas fitosanitarios.

 

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